Ruiz de Galarreta la pasada semana en Cayón ante el Racing. Athletic

Galarreta: «Me ha costado mucho volver a mi casa; quiero disfrutar y dar el máximo»

El eibarrés está en gran forma. «Siempre trabajo antes de pretemporada para llegar bien y evitar lesiones»

Javier Ortiz de Lazcano

Enviado especial. Glasgow

Jueves, 3 de agosto 2023, 01:07

«Estoy bien, muy bien», se presenta Iñigo Ruiz de Galarreta (Eibar, el domingo cumple 30 años) en el palco del Celtic Park, donde el Athletic ha sufrido una dolorosa remontada en la segunda parte para caer 3-2. El único fichaje del Athletic ha ... tenido que pasar por siete equipos (Mirandés, Zaragoza, Leganés, Numancia, Barcelona B, Las Palmas y Mallorca) antes de regresar al club en el que se formó y que abandonó en 2013. «Me ha costado mucho volver a mi casa: quiero disfrutar y dar el máximo», explica a EL CORREO. A su espalda, James Forrest, a quien el Celtic ha homenajeado con el partido ante el Athletic por ser un One Club Man se hace emocionado unas fotos sobre el césped con sus familiares.

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Galarreta se ha convertido en la noticia más agradable de la pretemporada del Athletic. Ernesto Valverde le ha dado galones. Le asigna la función de mediocentro organizador. Le pide entrar mucho en contacto con el balón y estar cerca de los atacantes.

A estas horas el jugador procedente del Mallorca apunta a ser el mediocentro creativo con Vesga a su espalda y Herrera en el banquillo. Aporta capacidad para detectar líneas de pase y agilidad mental para decidir rápido, una de las cuestiones en las que insiste el técnico. El juego ofensivo gana fluidez con él. «Me pide que me ofrezca cuando tenemos el balón y que ayude al equipo a tener ocasiones».

La competencia es Herrera, que no es cualquier cosa. «También me pasó en Mallorca, que mi competencia era Salva y acabamos jugando juntos. Somos 'veintimuchos'. Podemos jugar todos con todos. No pienso nunca que nadie es competencia, todos somos compañeros», zanja.

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A nivel colectivo ha vivido un profundo cambio. «Valverde pide mucha intensidad, una presión muy alta e intentar meter a los equipos rivales atrás. Buscamos llegar muchas veces, meter muchos balones al área y generar ocasiones. Es un fútbol de mucho ataque y de mucha exigencia», resume.

Poco a poco se va adaptando. Llega del Mallorca de Javier Aguirre que jugaba a dejar la iniciativa al rival y que se replegaba. En el Athletic es justo lo contrario. Hay que llevar el peso del partido. «Estoy viendo los movimientos de cada compañero para adaptarme lo antes posible. A todos nos gusta tener el balón, pero hay que aclimatarse a todo. El año pasado en el Mallorca me tocó estar mucho tiempo sin balón y lo único que intento es ayudar al equipo en lo que toque. Si es defendiendo, bien y si es atacando, también».

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El eibarrés parece estar a punto de dar el salto que una década atrás no pudo protagonizar. Por fin parece que ha llegado el momento de triunfar en el Athletic. La reacción de Galarreta es mostrarse modesto y tranquilo, una pauta de comportamiento que le ha acompañado durante su tormentosa carrera. «Lo que pienso cada día es en disfrutar».

El Mallorca le hizo una oferta para renovar, pero el jugador no quiso saber nada en cuanto el Athletic le trasladó el interés por su retorno. Su prioridad siempre ha sido el club rojiblanco y ha regresado a la primera oportunidad que se le ha presentado. «Mi objetivo esta campaña es disfrutar, trabajar al máximo y estar preparado para lo que me toque. Quiero ayudar y disfrutar de estar en casa otra vez», lanza feliz.

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El lastre de las lesiones

Las lesiones han lastrado su carrera. Ha sufrido tres espantosos percances en sus rodillas. El eibarrés explica cómo ha trabajado de cara a estar preparado de cara a esta pretemporada crucial. Su objetivo era estar como se encuentra, fuerte y en plenitud. «Todos los veranos trabajo de manera específica para la pretemporada porque en mi carrera he tenido diferentes lesiones. Siempre trabajo para intentar llegar bien y sobre todo para no tener lesiones».

Galarreta ha encontrado a unos pocos compañeros de su anterior etapa, como Muniain, De Marcos o Herrera. No había compartido vestuario con la gran mayoría. Dice mostrarse impresionado por lo que ve en Lezama. «Me he encontrado un grupo espectacular. En menos de un mes me siento como en casa, como en familia. Da gusto ir a Lezama a trabajar cada día. Con este grupo uno va orgulloso a competir en cada partido», ensalza entusiasmado.

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