La presencia de la gabarra en la ría ya tiene fecha. Si el Athletic regresa el 6 de abril de Sevilla con la Copa, la celebración con la que el club festejará el título con centenares de miles de aficionados será el jueves 11, cinco ... días después de la final, según ha podido saber EL CORREO en fuentes de ayuntamientos por los que navegará la embarcación.
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El plan para el evento más esperado por los seguidores rojiblanco contempla que comience a navegar por la tarde desde el Puerto Deportivo de Getxo. Al parecer, aún no se habría decidido si el recorrido acabaría en el puente del Ayuntamiento o en la iglesia de San Antón, como sucedió la última vez cuarenta años atrás.
En las dos ocasiones anteriores en las que la gabarra surcó la ría el equipo montó en un camión descubierto tras desembarcar en la iglesia de San Antón. Desde allí se dirigió a la basílica de Begoña, en donde se llevó a cabo una ofrenda a la patrona de Bizkaia. Desde el templo la feliz comitiva rojiblanca se desplazó a sendas recepciones en el Ayuntamiento y la Diputación.
La fecha decidida retrasa dos días la gran celebración con respecto a los dos antecedentes. En 1983 el equipo de Javier Clemente ganó la Liga el domingo 1 de mayo 1983 y el Athletic sacó la gabarra el martes, dos días después. En 1984 los rojiblancos se llevaron el doblete tras imponerse al Barcelona en la final de Copa del 5 de mayo. Cuarenta y ocho horas después la nave rojiblanca de la alegría navegaba por el Nervión. En estos dos casos se concentraron más de un millón de eufóricos hinchas en ambas márgenes de la ría y en el final del trayecto.
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Esta vez la cifra puede incluso superarse en caso de triunfo ante el Mallorca. Esta tremenda expectación obliga a preparar un operativo muy detallado para ofrecer plena seguridad y organización a los hinchas que seguirán el paso de la embarcación en siete municipios, Getxo, Portugalete, Leioa, Sestao, Erandio, Barakaldo y Bilbao. El lunes se celebró una reunión entre representantes de estos municipios y del departamento de Emergencias del Gobierno vasco.
La expectación es máxima. Alrededor de cien embarcaciones ya habrían pedido permiso a la autoridad portuaria para navegar por la ría y formar parte de la comitiva que acompañaría a la gabarra.
En esta ocasión la posible gran fiesta sería cinco días después de la final. Las fuentes consultadas indican que se busca con ello tener más tiempo para una mejor organización y fomentar la presencia de aficionados.
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Unos días después de la hipotética y esperadísima gabarra el Athletic recibe en San Mamés al Villarreal. Si los amarillos llegan a cuartos de final de la Liga Europa, jugarían la ida el 11 de abril - el día que saldría la gabarra- y la vuelta el jueves 18. En ese caso, el partido de Liga en La Catedral sería muy probablemente el domingo.
La gabarra está lista. Tras la restauración a la que fue sometida en 2020, la embarcación, situada en uno de los diques del Museo Marítimo de Bilbao, se encuentra en perfectas condiciones. Unos meses antes de la final de la Liga Europa de 2012 se llevaron a cabo unas pruebas de navegabilidad. La última vez que se vio a la gabarra en aguas de la ría fue en marzo de 2021, poco antes de la disputa de las dos últimas finales perdidas por el Athletic en La Cartuja. Entonces, superó dos test de flotabilidad que estaban relacionados con el proceso de restauración a la que fue sometida tras el acuerdo entre Ibaigane y el Museo Marítimo.
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El protocolo indica que el Athletic debe pedir autorización a la Autoridad Portuaria para lograr el permiso que le permita usar la gabarra.
Construida en 1960 en los astilleros Celaya por encargo del Puerto Autónomo de Bilbao, la gabarra fue dada de baja en 2013 y cedida al Museo Marítimo, donde quedó varada desde entonces. Sin uso, dejó de pasar las inspecciones pertinentes y perdió el permiso de navegabilidad.
Por eso no se habría podido sacar en 2015 aunque el Athletic hubiera ganado la Copa. Pero en 2020, tras una inversión de 200.000 euros costeados por el Athletic y diez semanas de rehabilitación que se centró en reparar la estructura, muy dañada por la corrosión, la embarcación quedó como nueva. Tras superar las pruebas de flotabilidad y navegación, sólo quedaba pedir los permisos correspondientes y darle un motivo para volver a la ría. Como por ejemplo, ganar la Copa el 6 de abril.
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