Manolo Delgado y Javier Clemente con la gabarra el año pasado, cuando se cumplían 35 años de la última Copa ganada por los rojiblancos. Luis Ángel Gómez

La gabarra será restaurada para que pueda celebrar en la ría el título de Copa

Un proyecto del Ayuntamiento, el Athletic y el Museo Marítimo permitirá adaptar la barcaza a las normas actuales de navegación

Jueves, 2 de julio 2020, 16:52

Todavía no sabe sabe cuándo se celebrará la final de la Copa entre el Athletic y la Real Sociedad, aplazada sin fecha por la pandemia, pero lo que se confirma es que en caso de ganar el título tras casi cuatro décadas de espera los ... rojiblancos lo celebrarían con un paseo por la ría subidos a su gabarra. El club, el Ayuntamiento de Bilbao y el Museo Marítimo presentarán este viernes el proyecto de «restauración» de la emblemática embarcación para que sea plenamente navegable y operativa. Hace tiempo que no estaba en condiciones de surcar las aguas con plenas garantías, algo que se conseguirá ahora con una iniciativa que tiene por objetivo reparar un símbolo de triunfos. Si los bilbaínos se imponen a los donostiarras, la gabarra saldría por tercera vez en su historia después de hacerlo en mayo de 1983 –campeones de Liga– y un año más tarde con motivo del doblete. Al acto asistirán representantes de las tres instituciones y exjugadores míticos como José Ángel Iribar, Daniel Ruiz Bazan 'Dani' y Andoni Goikoetxea.

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En lo que va de siglo, el Athletic ha jugado cinco finales y solo se ha llevado la Supercopa. Fue a partido doble contra el Barcelona y no hubo celebraciones por la ría. Todo se redujo a las recepciones institucionales y alegría por las calles de Bilbao, que se quedó sin ver la gabarra. Pero tampoco estaba en condiciones de navegar por lo que se imponía su sustitución por un barco más operativo y seguro. En cualquier caso, el club descartó pasear el título por las aguas bilbaínas –al igual que con el campeonato de Liga femenino– y la mítica embarcación quedó a la espera de una nueva oportunidad. Pues bien, el proyecto de remodelación que ahora verá la luz le permitirá recuperar el brillo perdido y garanizar su uso en caso de victoria frente al conjunto txuriurdin. Uno de los principales impulsores de esta medida ha sido el director general del Museo Marítimo, Jon Ruigómez, quien ha trabajado durante años en el pacto por la reconstrucción y la puesta en marcha del plan.

En febrero, el Athletic ya había iniciado una serie de contactos con el Puerto de Bilbao para trazar una hoja de ruta festiva en el caso de que el equipo se hiciera con una Copa que lleva esperando desde 1984. Su presidente, Rikardo Barkala, admitió que estaba en conversaciones con Ibaigane e incluso avanzó que la celebración sería el «21 de abril», tres días después del choque en La Cartuja. Ahora bien, Barkala ya expresó entonces sus dudas de que la gabarra pudiera soltar amarras y navegar entre el Abra y el Ayuntamiento. «Hay otras alternativas más recomendables», dijo sobre el estado de la embarcación. «Es propiedad del Museo Marítimo, pero en cualquier caso requiere una fuerte inversión para garantizar que puede navegar con seguridad. Una inversión que sería necesario realizar ya para tenerla lista». Pues bien, cuatro meses después de estas declaraciones ya está todo listo para comenzar con la reconstrucción de un símbolo.

Por una canción

La primera vez que la gabarra vio la luz como un elemento festivo fue en mayo de 1983, con motivo de la Liga ganada en Las Palmas. Por aquel entonces presidía el club Pedro Aurtenetxe. Él, como la mayoría, tenía poca fe en superar al Madrid de Santillana, Juanito y Camacho, pero, por si acaso, su directiva comenzó a preparar una celebración especial. Uno de sus integrantes, Cecilio Gerrikabeitia, había presenciado muchas veces los triunfos del Athletic y pensó que la explanada del Ayuntamiento, tradicional punto de encuentro entre los jugadores y la afición, se quedaba pequeña. Fue una canción la que le dio la idea. «Por el río Nervión, bajaba una gabarra», reza el tradicional estribillo. Nada mejor que un bote dedicado al acarreo del hierro, la fuente de riqueza de Bizkaia, para traer de vuelta a los campeones y exhibir sus triunfos.

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El proceso de industrialización iniciado a finales del siglo XIX hizo de este tipo de embarcaciones un elemento indispensable para la riqueza del territorio. Henchidas sus montañas del hierro que necesitaban las fábricas y altos hornos, la ría fue la vía elegida para trasladar este mineral desde las minas hasta los 23 cargaderos existentes, situados todos ellos entre Olabeaga y Portugalete. Desde allí, vía ferrocarril, el hierro viajaba a los más diversos lugares. Las gabarras partían desde Urazurrutia, junto a Bilbao-La Vieja, y se dirigían a Asúa. Las que portaban mineral, se dirigían a Olabeaga, pero las que acarreaban dinamita, lo hacían hacia Zorroza. Curiosamente, estas últimas llevaban una bandera roja que avisaba del peligro de su carga, un presagio de lo que les depararía el futuro. En 1983 se convirtió en un símbolo del Athletic y ahora, casi cuatro décadas después, se acondicionará para llevar a los futuros campeones.

El estadio de La Cartuja se mantiene como la sede de la gran final

El estadio sevillano de La Cartuja se mantiene como la sede de la final de la Copa que jugarán en una fecha por determinar el Athletic y la Real. La Federación Española de Fútbol trabaja en las posibles ubicaciones del partido, pero hasta que la Liga, previa consulta con la AFE, no le envíe la propuesta de calendario para la próxima temporada no fijará el día. La opción más lógica es que sea en 2021, aunque no hay que descartar nada. La aprobación deberá contar con el visto bueno de Sanidad y CSD.

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