La Federación quiere 12.000 aficionados andaluces en la final Athletic-Real

La Federación plantea que el estadio cuente con entre un 20 y un 25% de aforo. Serían entre 12.000 y 15.000 personas sobre una capacidad de 60.000 localidades en La Cartuja.

Eso sí, todos andaluces. El cierre perimetral de las autonomías se mantiene en las fechas de la final vasca. Por tanto, estará prohibido ir desde Euskadi hasta el Sur. De haber espectadores, serían por tanto andaluces. Queda por ver si sevillanos sólo o de toda la comunidad. La Junta dará a conocer hoy si mantiene el cierre entre provincias o permite el movimiento por toda la región.

La única opción de que haya hinchas vascos es que el Gobierno español acepte abrir las autonomías entre ellas, aunque con el crecimiento de los contagios en los últimos días parece difícil que siga ese camino. De hecho, hoy mismo el propio lehendakai, Iñigo Urkullu, ha advertido que «la gravedad de la situación se mantiene».

El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha recibido con desagrado el movimiento en favor de una final con espectadores. «No parece el mejor momento para invitar al público a asistir a un encuentro de fútbol cuando estamos estamos pidiendo a la gente que no se aglomere y que no se reúnan en su domicilio con gente con la que no convive», ha indicado.

El Gobierno andaluz, que firmó un acuerdo para acoger la final de Copa por cuatro años, quiere levantar el veto a los aficionados. «Salud no se opone» a la petición de la Federación de ocupar una parte de las gradas, han indicado a este periódico fuentes de la Junta, que advierten que en todo caso no hay nada definitivo a estas horas.

El siguiente paso es que todas las partes implicadas se reúnan mañana a las 16.00 horas en la sede de la Federación. A la cumbre asistirán representantes de los dos clubes finalistas, Consejo Superior de Deportes, Junta de Andalucía (su secretario general para el Deporte, José María Arrabal) y la propia Federación.

Si hay acuerdo en esa cita y la evolución de la pandemia lo permite, se valorará abrir las puertas a una cantidad limitada de aficionados, que se adaptarían a las normas e indicaciones que se hagan desde el Gobierno de España y la Junta de Andalucía.