Miles de aficionados incumplen las medidas anticovid en Zubieta para despedir a la Real Sociedad

La entrada desde Bugati estuvo completamente vallada desde primera hora, por lo que los aficionados solo podían llegar andando a las instalaciones. La afición txuri-urdin, al igual que la rojiblanca, acudió en masa y dejó imágenes impropias de los tiempos que la sociedad vasca está viviendo.

Las aglomeraciones eran evidentes. El autobús partía de Zubieta pasadas las 10.45 horas y lo hacía a un ritmo lento, sin poder avanzar ante la marabunta de aficionados que irrumpían en la carretera frente a ellos. La seguridad del club y la Ertzaintza habían colocado una fila de vallas para tratar de garantizar las distancias de seguridad, una medida que a la vista de lo ocurrido no fue suficiente.

Ayer, la Real Sociedad hizo una llamada a la moderación a través de su canal de twitter: «Os pedimos a todos los txuri-urdin que en todo momento os comportéis respetando todas las medidas sanitarias vigentes». Una petición que se fue al traste esta mañana con la masiva despedida de la hinchada al equipo.

La masa de aficionados se repetía en el aeropuerto de Hondarribia. La Ertzaintza desplegó un pequeño cordón policial para impedir una masificación de seguidores en el aeródromo. Los agentes, previsores de lo sucedido en Zubieta minutos antes, impidieron la entrada de parte de los hinchas txuri-urdin, lo que desató momentos de tensión entre realistas y ertzainas. La expedición de la Real llegó al aeropuerto de Hondarribia acompañada de un grupo de moteros, igual que sucedió ayer en Bilbao.

La Real Sociedad aterrizó en Sevilla sobre las 13.30 horas. Jugadores, técnicos, consejeros y demás miembros de la expedición se alojan en el hotel NH Collection, un habitual del equipo cuando visita la ciudad hispalense para disputar sus partidos ante Betis y Sevilla. A la llegada del equipo, varios grupos de aficionados esperaban a las puertas del hotel donde fueron correspondidos por algunos jugadores.