Los directores de orquesta

Es un jugador completo, polivalente. Habitualmente se desempeña como pivote, aunque también ha jugado acostado en la banda izquierda. Tiene buenas dotes técnicas, se asocia con facilidad, ofreciendo apoyos constantes. Por su espíritu atacante es un jugador importante en el último tercio del campo, es intenso y juega con mucho ritmo.

En las tareas defensivas se muestra muy expeditivo, tiene intuición y poder para recuperar el balón, cerrando espacios y líneas de pase. Realmente es muy reveladora su aptitud y agresividad en la primera fase de la presión, consigue robar o facilitar que sus compañeros recuperen muchos balones en el campo contrario.

Recorre muchos metros durante el transcurso del partido, se le puede considerar un «todocampista», capaz de defender al borde de su área como el más experto de los centrales y acabar resolviendo en el otro extremo del campo con la competencia de un delantero.

Su poderosa complexión física le confiere una capacidad excelente para el juego aéreo, gana muchos duelos. Aparece como un jugador capital en la estrategia defensiva, se coloca en zona en los saques de esquina y desbarata muchas jugadas.

Unai López ha disputado veintidós partidos, trece como titular, marcando tres goles. La elección de los jugadores que conformen el doble pivote es una decisión pendiente para Marcelino, que busca la mejor pareja para afrontar la final. Ninguno de los cuatro centrocampistas ha sido fijo en sus planteamientos, busca algún jugador que tenga más dotes de creador.

El de San Sebastián adopta buenas decisiones en la gestión del juego. Es un futbolista técnico, capaz de generar fútbol, con notable criterio en la distribución del juego, con asociaciones en corto y un destacado desplazamiento en largo y en profundidad. Ha conseguido mejorar sus prestaciones defensivas, es más fiable en la presión y abarca mucho campo.

Es dinámico, se incorpora con sentido a las zonas de tiro al borde del área, donde puede contribuir con un eficaz disparo desde fuera del área. Le falta conseguir una mayor regularidad en su rendimiento.