«Este sentimiento se lleva en la sangre»

El impulsor de formar un grupo que apoya al Athletic a 823 kilómetros de Bilbao es Juan Adrover, que como muchos otros socios de las peñas de España es seguidor rojiblanco por su padre. «La verdad es que no sé por qué era del Athletic, pero lo era a muerte. Yo creo que es porque es una gente que defiende lo suyo. En Bilbao es un sentimiento que lo llevan en la sangre, y eso gusta mucho», afirma. Cuenta que cuando era chaval, toda su calle acabó siendo fan de los leones, y por eso decidieron llevar a cabo la idea de crear una peña entre seis amigos. Hoy en día son 40 los miembros.

Adrover registró su casa como sede y a día de hoy sigue siendo así, aunque con el tiempo se asentaron en un bar para ver los partidos. «El dueño del Bar Cristal es del Athletic también, así que nos reunimos en una habitación que tiene el local y lo adornamos todo con banderas, escudos… Como una familia».

Los integrantes de esta peña viven con pasión el ser del Athletic y han visitado innumerables veces a la Catedral. «Viajar desde aquí a Bilbao es más complicado, porque tienes que hacer escalas sí o sí, ya sea en Valencia o en Barcelona. Pero vamos igual. Cuando ellos venían a jugar a Mallorca siempre estábamos con algún representante del equipo. Nos tienen mucho aprecio por continuar con el apoyo fuera de Euskadi», subraya orgullo Adrover. No obstante, vive con resignación los gustos de las nuevas generaciones. Lamenta que «todos sean del Barça o del Madrid, y que no entiendan al Athletic». «Sólo piensan en ganar, y el deporte es más que eso», opina.

De cara a las dos finales, Adrover piensa que ya es tiempo de ganar. A pesar ser un poco reacio a su llegada, ahora ve fuerte al equipo de Marcelino. Pero la pandemia ha frustrado todos los planes para ver las finales contra la Real Sociedad y el Barça. «Nos hubiésemos reunido en una comida, porque es inigualable lo que han hecho estos muchachos».

En la peña San Mamés sueñan con recuperar la normalidad y con ella las actividades que organizan. En las fiestas del pueblo, por ejemplo, siempre realizan un torneo de fútbol y después una comida popular. Pero lo que más ansían es volver a ver a su Athletic en San Mamés, o aunque sea, en el Bar Cristal, con todo el local decorado de rojo y blanco.