La eufórica celebración de los hermanos Williams: «Golazo, ¿eh?»

Fue una de las noches más especiales de Iñaki y Nico Willams. Y lo celebraron por todo lo alto, eufóricos. Los dos hermanos, autores de los dos últimos y decisivos goles, festejaron de una forma muy efusiva del pase a semifinales de Copa del Rey ante el Barça sobre el césped de San Mamés. «¡He llegado! ¡He llegado para algo! ¡He llegado para algo! ¡Vamos!», reivindicaba de forma efusiva el primero, en referencia a su viaje relámpago desde Ghana para anotar el tercer tanto, el más importante del partido, tras salir de recambio.

A pecho descubierto, los dos jugadores del Athletic agradecieron el apoyo a la afición de La Catedral mientras todavía sonaba el himno. «¡Vamooooos! Golazo, ¿eh?», bromeaba Nico con una sonrisa de oreja a oreja. No era para menos. Puso la guinda al pastel.

Guruzeta y Sancet golpearon antes. Cada uno en los segundos iniciales de cada mitad del tiempo reglamentario. El primer gol de los hermanos Williams llegó en el minuto 105.

El balón le cae a Iñaki, que remató al poste ante Iñaki Peña. La fortuna le sonrió. La pelota volvió a su pie. Ni el mejor pase. Y a la segunda no perdonó. Puso la eliminatoria patas arriba y de cara para el Athletic.

Ya sobre la bocina, en el descuento, Nico recogió un balón suelto en la frontal del área azulgrana y soltó un golpeo exterior exquisito para rematar la faena. Se quitó la camiseta. Bailó. Sonrió. Y San Mamés disfrutó de una noche que quedará en la memoria.

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