Las estrellas que hacen crecer a la Real

A sus 23 años hace tiempo que su rendimiento ha dejado de sorprender. Martín Zubimendi es una pieza fundamental para Imanol Alguacil, el futbolista que da equilibrio a la Real Sociedad. Ascendido del filial en la temporada 2019-20, el donostiarra tuvo que buscarse sus oportunidades en una zona -la del 4- muy concurrida en el club de Anoeta. Illarramendi y Guevara han sido sus rivales en esa parcela por delante de la defensa, pero desde hace dos años, Zubimendi es indiscutible para el técnico de Orio, gran conocedor de sus posibilidades desde su evolución en las categorías inferiores de Zubieta.

Una de las cosas que más llama la atención del 3 realista es su tranquilidad sobre el terreno de juego. Zubimendi se mueve como un veterano, gracias a su visión de juego y capacidad para el desplazamiento de balón. En la Real de hoy en día, es uno de los encargados de la recuperación junto a Mikel Merino y, además, el hombre que debe sacar el balón desde atrás como enganche en el denominado 'rombo de Imanol'. Es decir, por delante tiene a Merino, a Silva y a Brais Méndez formando un centro del campo que destaca por su calidad y trato por el balón. Por delante de la zona central quedarían Kubo -duda para derbi- y Sorloth, titulares en los últimos encuentros del equipo donostiarra y encargados de aprovechar los envíos de este cuarteto donde, a pesar de ser el más joven, Zubimendi crece a enorme velocidad en su protagonismo.

Tal es su rendimiento que el Barcelona ha puesto sus ojos en él como recambio de Busquets, aunque los 60 millones de euros de cláusula y el hecho de que haya renovado recientemente hasta 2027 suponen un freno a las intenciones culés. Pero Xavi no oculta que es un futbolista que le encanta y mantiene su empeño en poder contar con él. También en la Premier han puesto el foco en el pivote txuriurdin. Graham Potter, técnico del Chelsea, ha admitido que le encantaría contar con el donostiarra en su equipo la próxima temporada. Ajeno a rumores, Zubimendi asegura que su deseo es seguir creciendo a las órdenes de Imanol. «Renové para continuar aquí», zanjó hace un par de semanas al ser cuestionado en Zubieta por su futuro.

Cuando la Real se lanzó a por todas para fichar a Brais Méndez y desembolsó en verano 14 millones por el centrocampista del Celta, a muchos les sorprendió la operación por su elevado coste. Hoy, el gallego suma 10 goles y 7 asistencias entre Liga, Europa League y Copa, unas cifras que han sellado el acierto de la llegada de Brais Méndez a la Real. El dato que más llama la atención sobre su nivel es que ha participado en el 42,5% de los goles de la Real Sociedad esta temporada, sin obviar que su cifra anotadora supone un récord personal, ya que en su mejor curso con el Celta llegó a los 9 goles.

Lo que más sorprende de Brais Méndez es su adaptación al estilo de juego que propone Imanol. No es normal que un recién llegado ofrezca su mejor versión con apenas cinco meses de presencia en el equipo, pero el de Mos explicó recientemente en Radio Marca que «nada más llegar fue todo muy sencillo para mí. Todo el mundo me puso facilidades: compañeros, club... y eso te hace sentir mucho mejor, a gusto desde el primer día».

De hecho, se dice en San Sebastián que Brais Méndez ha encajado como un guante en el esquema de Imanol, pero como confesaba en 'Relevo', hay algo más en esta versión del gallego. «El cambio me ha venido muy bien sobre todo en lo personal, más allá del fútbol. Es como que te quitas una mochila. Sientes el equipo de tu ciudad y cuando las cosas no van bien, lo pasas mal. Es complicado, la carga siempre cae sobre la gente de casa, eso es así, y cargas con esa mochila. A mí me ha tocado vivir años jodidos y, entonces, esa mochila pesa bastante. Pero bueno, eso también te hace aprender y madurar mucho». Así que liberado de la presión que suponía ser un referente en el Celta, Méndez vuelve a disfrutar del fútbol y eso lo agradece una Real Sociedad que tiene en él a ese futbolista capaz de romper defensas entrando desde atrás.

Tal es su rendimiento que sorprendió que Luis Enrique no le tuviera en cuenta para la lista del Mundial. «En ningún momento me ha decepcionado ni me he venido abajo pensando que debía estar ahí. Eso es un logro, un objetivo, pero no te lo puedes marcar como prioritario porque al final no depende sólo de ti».

Para valorar lo que aporta David Silva a la Real hay que echar mano de nuevo de Brais Méndez. El de Mos lleva cinco meses junto a Silva y no deja de sorprenderse en cada entrenamiento. «Aprendo todos los días de él. Es un ejemplo en todos los aspectos y sobran las palabras para definirlo como jugador. Lleva muchos años demostrando lo bueno que es, y lo que más impresiona es verle en el día a día, verle entrenar, y ver las ganas con las que lo hace y aprieta. Se deja todo en cada entrenamiento, y eso es un ejemplo para los que venimos por detrás».

El pasado domingo cumplió 37 años y se regaló un gol y un partido enorme frente al Almería. Silva mantiene la ilusión y disfruta jugando, y eso se traslada primero al rendimiento de la Real y después a los aficionados, que celebran la decisión que tomó en verano de seguir un año más en activo. Solo hay que ver la reacción de los aficionados del Almería y la ovación que tributaron al canario al ser reemplazado pese al 0-2 en el marcador.

La trayectoria de Silva en la Real es fácil de explicar. Para Imanol es indiscutible y solo sus 37 años y la acumulación de esfuerzos de una carrera que empezó en Primera División en 2005 condicionan su presencia en el terreno de juego. Este curso, su físico está respondiendo y eso ha permitido a Imanol contar con él de forma habitual en el centro del campo, donde siempre aparecen esos detalles de calidad que le hacen ser un futbolista diferente y que inventa pases inverosímiles.

«Lo de David es tremendo. No me voy a cansar de repetirlo. Es un jugador importantísimo para mí, para el equipo y para el club. Yo no tendría ninguna duda», sobre su renovación, declaró el entrenador de Orio tras el encuentro frente al Almería. De hecho, le ve «para jugar en la selección porque lo que está haciendo es dar exhibiciones cada vez que juega. Es una suerte que esté con nosotros y esperemos que siga», añadió el técnico.

Pero la voluntad de Silva es ir temporada a temporada y al finalizar cada una, hacer balance y valorar si le merece añadir un curso más a sus piernas. De momento, a la Real le quedan al menos seis meses de magia.

El camino de Alexander Sorloth en la Real Sociedad no tiene nada que ver con los destellos de sus compañeros, sino con la tenacidad y el empeño en crecer. Y los 10 goles que lleva anotados hasta el momento en las tres competiciones revelan que la voluntad del noruego marcha por el buen camino pese a que en estas dos temporadas su papel ha sido el de solución de urgencia ante problemas inesperados.

No hay que olvidar que Sorloth suma su segundo año en el Reale Arena como futbolista cedido por el RB Leipzig. El pasado curso llegó tras la grave lesión de Carlos Fernández y como complemento de Alex Isak, entonces el delantero estrella del club donostiarra. Al noruego le costó mucho adaptarse al estilo de juego realista, pero en la segunda vuelta de la Liga comenzó a mostrar sus mejores virtudes: juego de espaldas, velocidad gracias a su enorme zancada y potente disparo. Sin embargo, al finalizar el curso el Leipzig le llamó a filas y tuvo que regresar en busca de un hueco en la Bundesliga.

El verano trajo movimientos en la Real. El Newcastle llegó con todo a por Isak y tras una mareante oferta de 70 millones de euros, el sueco cambió la Liga por la Premier, lo que llevó al conjunto donostiarra a tener que mover ficha con urgencia para apuntalar su delantera. Y su primera decisión fue la de pedir de nuevo la cesión de un viejo conocido. Sorloth regresó a San Sebastián para afrontar una segunda temporada donde en principio iba a tener que pelear los minutos que le dejara Sadiq, fichado del Almería por 20 millones de euros.

Pero la grave lesión del nigeriano en Getafe le abrió por completo las puertas de la titularidad. Es más. Con un Carlos Fernández que no termina de dejar atrás sus problemas físicos y con un Karrikaburu todavía en formación -y cerca de salir cedido-, sobre el noruego recayó toda la presión del '9'. Un reto que ha aceptado con nota, porque Sorloth demandaba esa continuidad que está teniendo esta temporada. En sus últimos seis encuentros acumula cinco goles, marcó frente a Osasuna y Almería y aunque siempre se deja por el camino alguna clara ocasión, su trabajo está siendo fundamental para el rendimiento de la segunda línea.