A la llamada del periodista pidiéndole unos minutos de su tiempo para una entrevista, Luis Fernández responde con un imperioso «venga, vamos ya». El tarifeño, que hace unos meses dejó su cargo como director del centro de formación del PSG, sigue siendo él mismo a ... sus 61 años: igual de vitalista, inquieto y apasionado que en sus mejores épocas como futbolista y técnico. En Francia, es una referencia, una de esas voces autorizadas a las que se acude de forma automática cuando se trata de hablar de alguna cuestión importante relativa al fútbol. Aunque hace ya cinco años que dejó su popular programa de radio 'Luis Attaque', el exentrenador del Athletic sigue la actualidad con todo detalle. Y más la del Athletic, un club que le robó el corazón tras dirigirlo durante cuatro temporadas a finales de los noventa. Dolido por la derrota de los rojiblancos en su primera final de Copa, no pierde la ilusión de que den el golpe en la segunda.
-¿Cómo vivió la derrota del Athletic en la final de Copa?
-Me produjo mucha tristeza porque un título hubiera sido algo fantástico para el Athletic. Fue una pena, pero el fútbol es así. Es complicado jugar finales y más una de tanta rivalidad. No tiene nada que ver con un derbi normal. La motivación es máxima. Y a veces, de tanto pensar en que hay que ganar y ganar, no acabas jugando como sabes.
-Marcelino habló precisamente de eso, de que el equipo no supo aguantar bien la presión del partido y no jugó como tenía que jugar.
-Presión la tiene todo el mundo y unos la llevan mejor y otros peor. Unos están a gusto incluso jugando bajo presión, y a otros les pasa lo contrario. No sé lo que le pasó al Athletic. No sé si después de ganar la Supercopa y lo bien que había competido se sentía más favorito y eso le perjudicó. La Real, además, es un buen equipo. Ha jugado la Europa League y está haciendo un Liga muy buena. Lo mismo que el año pasado. Aunque en los últimos partidos había bajado y el Barça le ganó 1-6, también estaba muy bien preparado para la final. Fue una pena.
«Al Athletic le influye mucho no poder contar con su hinchada. Y más en una final»
-También lo fue que, tras un año entero de aplazamiento, al final también tuviera que jugarse sin público.
-El fútbol cambia mucho sin público. Se iguala. Al Athletic le influye mucho no poder contar con su hinchada y más en una final. A mí recordar el ambiente que da la afición del Athletic en los grandes partidos me produce mucha emoción, mucha alegría. No lo sabremos nunca, pero con público la final seguramente hubiera sido distinta.
Contagiarse
-¿Qué se puede hacer tras recibir un golpe semejante? Se lo pregunto pensando en la próxima final.
-El Athletic tienen que volver a insistir en lo que hizo en enero. Ese 4-4-2 le vino bien. Recuperaron su confianza. Los jugadores tienen que jugar juntos, ir y venir juntos, contagiarse. El Athletic siempre tiene actitud, entrega y compromiso. Ahora al equipo no le pueden entrar dudas, tiene que volver a ilusionarse al máximo.
-Los graves errores puntuales de jugadores que están costando partidos no ayudan, precisamente, a recuperar la ilusión. Lo vimos en San Sebastián el miércoles
-Los errores están ahí. El fútbol es un juego de errores. ¿Que no hay cometerlos? Claro. Pero se cometen. Incluso un portero que es el titular de la selección española. El problema es que, cuando se repiten mucho, acaban afectando a la moral del equipo. Pero ahora el Athletic no puede pensar en esos fallos, no puede comerse la cabeza con eso si quiere llegar bien al partido contra el Barcelona.
-Un Barcelona que ya no es el de la Supercopa.
-No, no va a ser el de la Supercopa. El Barcelona está mejorando mucho. Ha cambiado el sistema y juega mejor. Ya en el partido de vuelta contra el PSG dio una lección de fútbol. Hace dos meses, estaba mal. Veías sus partidos y te daba la sensación de que era un equipo que estaba perdiendo un poco todo: jugadores, estilo, fútbol... Ahora, en cambio, les ves capaz de ganar la Liga y la Copa.
Sin regalos
-Es evidente que el Athletic, si quiere tener una posibilidad, va a tener que dar lo mejor de sí mismo.
-Por supuesto. No puede permitirse esos errores atrás y tiene que ser muy eficaz cuando llega al área rival, que es algo que le está faltando en los últimos partidos. A un equipo como el Barcelona no le puedes regalar absolutamente nada.
-Pensando en positivo, hay que valorar lo que supondría una victoria. El fútbol es así: en sólo noventa minutos puedes cambiar el curso de toda una temporada y hacer historia.
-Para el Athletic sería algo fantástico. Ya jugar finales con su filosofía es extraordinario. Yo siempre digo que la prioridad del club debe ser mantenerse en Primera. Esto es lo más importante. Estar tranquilo en mitad de la tabla y aprovechar las oportunidades de entrar en Europa o jugar una final. Estas cosas dan un gran valor al Athletic. El Athletic es diferente, yo lo digo siempre en Francia cuando me preguntan. Lo que hace este club tiene un valor tremendo. Jugar finales ya es un título para el Athletic.