Un equipo sin alma ofrece la peor imagen de la campaña

Valverde colocó a Vesga y Herrera juntos, con Zarraga por delante. Se trataba de mantener una férrea vigilancia sobre Busquets, Gavi y De Jong en la salida del Barcelona. Es evidente que la apuesta de jugar en el Camp Nou sin Muniain ni Sancet no funcionó. Y para colmo a los veinte minutos se fue Herrera lesionado. Fue llamativo que, en medio del desplome, la respuesta del entrenador fue sacar a Dani García, el más defensivo de sus centrocampistas del banquillo. Valverde lo veía tan negro que lanzó el mensaje de que la prioridad a partir de ese momento era no recibir una goleada.

Ninguno de sus 36 tantos anteriores con el Barcelona llegó de cabeza. Dembelé se estrenó ante el Athletic como goleador con un testarazo a centro de Lewandowski en el que superó a Berchiche. Poco después el francés participó en la jugada del segundo gol con una precisa asistencia a Messi. El tercero vino también por una jugada por un costado en el que ni Berchiche ni Berenguer lograban contener a Sergi Roberto y, sobre todo Dembelé, tres asistencias y un gol, tuvo uno de esos días en los que parece Maradona. El Athletic, mientras tanto, espera recuperar al Berchiche de su mejor nivel, del que está muy lejos.

Nunca había parecido tan poco el equipo de Valverde. Se puso en marcha acobardado y con un actitud muy fría que sólo podía conducir a un sitio, a recibir el tradicional varapalo en el Camp Nou. El equipo de Valverde ofreció un pésimo síntoma, el de un equipo que deja el partido a beneficio de inventario. Todo lo que se vio anoche estuvo en las antípodas de la ambición que había mostrado hasta ahora. La primera visita a un candidato al título se cerró con una durísima decepción. Casi fue lo de menos que por primer vez en la campaña se rematara menos que el rival (3 contra 10).

El Camp Nou es un potro de tortura para el Athletic. Sus números son deprimentes. Lo único que ha arrancado en sus 18 últimas visitas en Liga ha sido un empate en el curso 2017-18 con Eduardo Berizzo en el banquillo. Además, ha recibido goles en sus últimas 38 presencias. No sale imbatido de este estadio desde un 0-0 en 1984-85 con Zubizarreta de portero. Para encontrar el último triunfo hay que irse al espectacular 2-3 de 1993-94 con Heynckes en el banquillo.

El Athletic llegaba dispuesto a hurgar en la herida del Barça, pero se encontró con que fue él quien abandonó el partido en un diván para analizar lo que le sucede.

La primera crisis de resultados está aquí. El Athletic sólo ha sumado dos puntos (empates en los campos de Sevilla yGetafe) en sus últimos cuatro partidos, en los que ha caído frente al Atlético de Madrid en San Mamés y el Barcelona en el Camp Nou.

Estos resultados le hacen un daño enorme. Por los puntos que se dejan en el camino y por la sesión de que es incapaz de sacar triunfos en los partidos de mayor barba.

Y para que las consecuencias del partido fueran aún más devastadoras, Herrera y Dani García, su sustituto, sufrieron lesiones musculares. El primero pidió el cambio, se fue andando y según su técnico parece que la gravedad es menor que la del segundo. El de Zumarraga salió del campo con la pierna izquierda 'tiesa', se abrazó emocionado al doctor Josean Lekue que trataba de tranquilizarle y en cuanto se sentó en el banquillo le aplicaron hielo en la zona lastimada.