Equilibrio defensivo y disciplina

El trabajo de la pretemporada se ha visto condicionado por la ausencia de efectivos, sobre todo en el centro del campo. Los resultados y el rendimiento de los partidos de preparación han sido contradictorios. Los enfrentamientos contra rivales de mayor entidad se han saldado con una victoria contra el Alavés y una derrota, con buen juego, contra el Levante.

El entrenador ilicitano fue determinante en el milagro de la permanencia. El sistema que mejor se adapta a su ideario futbolístico es el 1-4-4-2, pero durante la pretemporada ha trabajado también con una línea de tres centrales. El equipo alicantino no se muestra muy eficiente de cara a la portería rival y trata de encontrar la estabilidad a través del equilibrio defensivo y la disciplina táctica.

En la portería compiten por la titularidad Edgar Badía (13) y Casilla (1). El primero realizó una gran labor durante una parte importante de la pasada temporada, aunque se vio postergado en el tramo definitivo. Sobresale por los reflejos, es rápido en la portería, aunque genera ciertas dudas en el juego aéreo. Casilla se ha incorporado como cedido desde el Leeds United. El veterano portero, formado en la cantera del Real Madrid, domina el juego aéreo y posee buenos reflejos. Tiene poca fiabilidad en el juego con el pie.

En el lateral derecho, la tardía renovación de Barragán (19) concede más posibilidades en la alineación inicial al colombiano Palacios (14). Se trata de un jugador robusto, cumplidor, sin demasiadas virtudes en la incorporación al ataque. En el lateral izquierdo se posiciona Josema (24), que también puede jugar como central zurdo. Firme en la labor defensiva, encuentra dificultades para desdoblarse en el ataque. Mojica (22) es una alternativa mucho más ofensiva. Se ha unido a la plantilla en la última semana de entrenamientos y, aunque conoce el funcionamiento del colectivo, seguramente tendrá su oportunidad con el partido más avanzado. En el eje derecho de la zaga se desenvuelve Verdú (5). El veterano capitán acumula mucha experiencia. Sus principales virtudes son la concentración y la intensidad. No es un central rápido, pero se coloca con acierto y tiene un gran instinto para el corte. Tampoco es un defensa que se implique demasiado en la organización del juego. Bigas (6), procedente del Eibar, ocupa el perfil izquierdo de los centrales. Contundente en la disputa, sufre con muchos metros a su espalda.

La falta de centrocampistas recorta las opciones del entrenador en la sala de máquinas. Marcone (23) actuará como el pivote defensivo y tendrá la responsabilidad en la construcción del juego. Aunque maneja bien la pelota, es un jugador al que se le puede presionar. A su lado se alineará Raúl Guti (14), con un mayor despliegue, más talento e intención para llegar al área contraria.

En la banda derecha se desenvuelve Josan (17). Su mejor característica es la velocidad. Es un extremo vertical, al que le gusta encarar a los defensas, porfiar en el duelo individual. En la banda contraria juega Fidel (16), fino estilista, con buen regate y una zurda muy afinada. Sobre él recae la responsabilidad de ejecutar la estrategia ofensiva. Además, tiene un buen disparo desde media distancia y suele acertar con el gol.

En la punta del ataque se mueven Pere Milla (10) y Lucas Boyé (9). Forman una buena sociedad. El delantero argentino es el jugador más desequilibrante del conjunto verdiblanco. Potente, le gusta buscar los espacios y finalizar individualmente las jugadas. Resulta ser un jugador muy incómodo para los centrales, no da un balón por perdido. Pere Milla posee una buena técnica individual, es rápido y trabajador. Aunque se muestra algo intermitente en su rendimiento es un delantero con gol. Carrillo (7), un gran recurso para el juego aéreo, guardará turno en el banquillo.