Herrerín: «Hay gente que un día te ataca detrás de una pantalla y al siguiente te pide una foto»

– ¿Cómo gestiona emocionalmente un partido con un altísimo componente sentimental para usted?

– De momento, bien. Es la primera vez que me enfrento al Athletic en el campo. Con el Leganés lo pude hacer, pero había cláusula del miedo. Va a ser bonito reencontrarme con los compañeros, con los entrenadores...

– ¿A quién va a dar el primer abrazo?

– Al primero que vea. El último día que les ví fue el 23 de diciembre cuando les fui a visitar a Lezama.

– Imaginemos. Sale al campo y sus paradas en penaltis eliminan al Athletic. ¿Cómo lo celebra?

– Con respeto tanto a mi afición del Valencia como al Athletic. Hay que saber ganar y perder. Sería feliz porque es pasar a una semifinal, pero desde el respeto a mis antiguos compañeros.

– Cuando fichó por el Valencia muchos esperaban que la siguiente noticia de usted fuera la de su retirada.

– Te retiran antes de tiempo. He vivido mucho con ello. Creo que me fui antes de tiempo a jugar fuera (Arabia Saudí) y para regresar a Europa la cosa está complicada. Tenía hablado con un club turco para ir la semana siguiente, pero se dio esta oportunidad por mala suerte de la lesión de Jaume (Doménech). Me la jugué a venir sabiendo que si me salía bien entraba en la rueda en España y en club grandes como el Valencia.

– Y se la jugó a una prueba.

– Al principio iba a estar cinco días, pero al final fueron dos semanas. Entras con el equipo en competición y sin pretemporada. Trabajé mucho con el entrenador de porteros, Ochotorena, El mister me dio mucha confianza. Tenía un objetivo y lo conseguí.

– En verano de 2020 anunció en una entrevista con este periódico que se quería ir del Athletic, pero siguió un año más. ¿Por que se retrasó tanto la salida?

– El fútbol muchas veces no es como uno quiere. Cuando hubo opciones de salir, el club no lo veía porque había necesidad de otro portero. Y el último año era más complicado porque estábamos con la pandemia, los clubes estaban con miedo y lo que me llegó no me sedujo del todo. Al final decidí irme a Arabia. Creo que podía haber seguido en Europa e incluso España, pero como quería aligerar la mente me agarré a un clavo ardiendo. Creo que me precipité. Y eso que estuve contento porque competí bastante, me trataron genial y estuve bien.

– ¿Cómo aparece el Valencia?

– Tenía un año más en Arabia, pero decidí rescindir porque me apetecía venir a Europa. Tuve contactos en España con varios equipos, pero tenían dudas porque venía de una Liga menor. Se lesionó Jaume, me contactaron para ver si vendría a hacer la prueba.

– ¿No le pareció degradante hacer una prueba?

– Cada uno puede verlo como quiera, Yo lo veía como una oportunidad para engancharme en España en un gran club.

– ¿Qué quiere hacer la próxima campaña?

– Tengo contrato hasta junio. Estoy feliz. El mister está muy contento conmigo y estoy fantástico en el grupo. Voy a hacer lo que he hecho toda mi carrera, ayudar y apretar. Y lo que sea bienvenido. Si es aquí bien, y si es en otro club, bienvenido.

– El Valencia le permite proclamar aquí estoy.

– Al venir de una liga exótica es más difícil entrar. Aquí estoy, entrenando a un nivel alto, aunque aún no me competido. Sé que llegará mi momento. No tengo ninguna prisa. Físicamente estoy genial y mentalmente estoy preparado.

– ¿Hasta cuándo?

– No me he puesto fecha de caducidad.

– ¿Le da miedo un futuro lejos de los campos?

– No. Quiero ser entrenador de porteros, algo que siempre me ha llamado mucho. He vivido muchas situaciones y creo que puedo ayudar a los porteros jóvenes. Lo hago hoy con los compañeros de menos edad y me gustaría hacer lo mismo como profesional.

– Gattuso dijo que se enfadó porque no le puso de titular contra La Nucía en la Copa. ¿Qué sucedió?

– Soy competitivo. El día que pierda las ganas de jugar dejaré el fútbol porque no valdré para apretar entrenando. El mister me vio con cara de decepción porque estaba entrenando bien y en los amistosos del parón estaba a un nivel muy alto. Pero entiendo que el que decide es el entrenador.

– El motor de su carrera siempre ha sido sentirse importante.

– Por suerte o por desgracia, los porteros han hecho las mejores temporadas conmigo. Me pasó con Iraizoz, que entramos en Champions con una temporada terrible de él; luego con Kepa, que le ficha el Chelsea; con Unai Simón, que va a la selección; y aquí con Giorgi (Mamardashvili) está a un nivel muy bueno. Quiero entender que algo he tenido que ver yo, que tener a una persona que te ayuda y que te aprieta entrenando, ayuda. Más que sentirme útil a la hora de jugar, me gusta sentirme importante en el vestuario a la hora de saber que puedo ayudar y que si he jugado cinco partidos una temporada he estado preparado para hacerlo.

– ¿Y en el Valencia se siente importante pese a no haber jugado?

– Si, aunque tengo el ansia de jugar porque me veo en mis mejores años tanto física como mentalmente. Quiero pensar que tarde o temprano va a llegar la oportunidad. Me siento importante porque soy un veterano y los compañeros se apoyan en mí a la hora de hablar.

– ¿Qué tal son sus relaciones con Gattuso?

– Conmigo ha sido muy claro desde el minuto uno. Es un gran entrenador. Llegué con siete kilos de más. Me dijo 'ya sabes lo que tienes que hacer'. No me puso ninguna prisa. En diez días bajé nueve kilos y ya estaba prácticamente bien. Estaba perfecto. Y él se lo tomó como 'realmente quiere esto'. Y a raíz de ahí conmigo ha ido a muerte, adelante conmigo en todo y me ha ayudado en todo momento, como hago yo tanto fuera como dentro.

– Ese sacrificio le convence al entrenador de que lo va a dar todo.

– Llevaba cinco meses parado, pero le prometí que iba a haber una evolución rápidamente, que sólo necesitaba entrenar fuerte. Hice locuras para bajar ese peso y lo logré.

– ¿Qué locuras?

– Dobles sesiones, en tres días hacía sólo una comida, otros estuve sólo a base de agua. En doce días bajé más o menos nueve kilos. Ahora estoy mejor que nunca tanto mental como físicamente. Él conmigo se vio gratamente sorprendido por mi integración en el grupo.

– Incluso le defendió en público: «No es respetuoso decir que está gordo, tiene un físico particular».

– Se ha creado el típico bulo con el que he tenido que convivir. Es cierto que no estaba en mis mejores condiciones como puedes esperar tras cinco meses parado. Soy el primero en reconocerlo, pero también que en dos semanas me puse como uno más. No hay que darle más bombo. Si he estado nueve años en Primera he tenido que estar bien físicamente.

– Esos ataques en las redes. ¿Los lleva mejor de veterano?

– Ya no le doy vueltas. Irme del Athletic me vino bien porque me dolía a mí, que soy del Athletic, que la propia afición te lance esos ataques. Vivimos en una sociedad en la que la gente te ataca detrás de una pantalla y al día siguiente te pide una foto. A estas alturas lo que hago es disfrutar el día a día entrenando. Cuando estás tranquilo contigo mismo, ves ñas cosas de forma diferente. Sé que a todo el mundo no le voy a gustar. Si atacan a Messi o Cristiano, ¿cómo no me van a atacar a mí?

– ¿Utilizó la ayuda sicológica?

– Si, me ayudó mucho por como llevar las críticas, darle la vuelta a la situación deportiva. Pero lo que más me ha ayudado es tener una meta como era quedarme en el Valencia y conseguirla.

– Y superar esa prueba le reafirma.

– El que más me ha tendido la mano y ayudado es el míster y no puedo decepcionarme no a mí, a él. Cuando llegué me dijo 'cuando se lesionó Jaume había mil opciones de porteros y aposté por ti'. No puedes decepcionar al entrenador. Tenía muy claro que me iba a quedar porque conozco mis prestaciones y sé que si me pongo bien iba a tener opciones de quedarme y competir minutos. Tengo la ilusión de un debutante y eso es lo que me hace ir a entrenar contento.

– Alejados de Europa, ¿el Valencia se juega la temporada con el Athletic?

– No creo que sea eso. En Liga nos hemos dejado puntos en pequeños detalles, pero ha habido momentos que hemos competido bien. Sabemos que el partido es una finalísima porque nos jugamos estar en una semifinal que te pone a las puertas de pelear por un título.

– ¿Quién está más presionado, el Valencia o un Athletic en mala racha de resultados?

– Presionado ninguno. Ilusionados llegamos los dos. Estar a un partido de semifinales es una motivación extra que te quita el estado anímico de cómo estés en Liga.

– ¿Cómo ve al Athletic?

– Llevo dos años que veo casi todos los partidos, tanto en Arabia como aquí. Les veo bien. Contra el Madrid fue una derrota injusta. Sigue apretando muy arriba y haciendo ocasiones. Le cuesta hacer goles últimamente, pero te hacer varias ocasiones por partido y defensivamente son muy fuertes.

– ¿Cuál es su mejor recuerdo del Athletic?

– Tengo muchos. El debut, la final de Copa que jugué, las Supercopas. En la comida de despedida de mi última temporada me regalaron un cuaderno en el que cada uno escribió lo que sentía. De vez en cuando lo leo en casa y constato que he hecho una buena carrera en el Athleic y que los compañeros tienen un buen recuerdo tuyo.

– ¿Se le ha valorado justamente por su paso por el Athletic?

– No lo sé. Igual el que no me valoré del todo en ese momento fui yo. La veteranía te da los pensamientos nuevos y hoy creo que si esos porteros han competido a ese gran nivel es en parte porque yo he estado compitiendo con ellos. Pero ha sido una competencia sana, feliz y sin una mala cara.

– ¿El suplente desea que el que está en el campo se coma dos goles para que llegue su momento?

– No. Lo que quiero es que vaya bien el equipo. Si al equipo le va bien, a tií te va bien. No puedes pensar en desgracias de los compañeros para jugar. Tienes que hacerlo por tu rendimiento en los entrenamientos. Eso sólo te pasa cuando eres pequeño, no cuando eres profesional.