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El final del sueño de la Copa no solo ha despejado el camino deportivo del Athletic hasta el final de la temporada. También a nivel institucional la hoja de ruta de Aitor Elizegi ha quedado clara hasta la conclusión de su mandato. El dirigente afronta ... sus últimos meses en Ibaigane, antes de unas elecciones previsiblemente en junio y a las que no se presentará, con una serie de deberes que desea zanjar. Algunos de trascendencia para el futuro del club y con una importante carga de implicación personal.
Elizegi todavía tiene que poner sobre la mesa ante los socios compromisarios la reforma de los estatutos y la grada de animación, dos asuntos fundamentales en su agenda presidencial. Y a nivel deportivo quedan por resolver el futuro en el Athletic de Marcelino y dos veteranos como De Marcos y Balenziaga, sin olvidar la renovación de un Iñigo Martínez que acaba contrato en junio de 2023.
Según ha podido saber este periódico, a pesar del estrecho margen temporal con el que cuenta, la junta mantiene su idea de hacer dos asambleas extraordinarias para aprobar tanto la reforma de estatutos como la grada del fondo norte. En un escenario con las elecciones a la presidencia en junio, el final del mandato de Elizegi se situará a final de mayo para abrir después la carrera electoral, por lo que restan menos de tres meses para hacer esas dos consultas previstas a los compromisarios.
Esos socios le dieron su respaldo el 19 de octubre de 2019 para aprobar la comisión de reforma de los estatutos, uno de los puntos capitales en la agenda del presidente rojiblanco. Desde entonces, la expresidenta Ana Urquijo; el decano de los jueces de Bilbao, Aner Uriarte; el exjuntero por el PNV Josu Arteta; y el arquitecto Gorka Cubes han trabajado durante dos años en la redacción de los nuevos textos y han tenido reuniones previas con los socios para perfilar el proyecto. Los planes de la junta situaban la consulta en torno a febrero, pero todavía no se ha llevado a cabo y Elizegi ya ha recibido mensajes externos que le recomiendan no llevar a cabo ese cónclave puesto que, con la fecha del fin de su mandato a la vuelta de la esquina, interpretan que no va a contar con el respaldo de los compromisarios.
Sin embargo, el presidente entiende que, además de ser un proyecto estratégico de cara a la modernización del club, tiene el deber moral de presentar dicha reforma ante la asamblea como respuesta al trabajo de dos años que han invertido las cuatro personas implicadas en su redacción.
asambleas
En cuanto a la grada de animación, el mandatario rojiblanco siempre ha defendido que es el emblema de su programa. «Es un proyecto del Athletic, no con apellidos», ha subrayado cuando ha hablado de la importancia que tiene esa grada unificada en la Tribuna Norte Baja. Desde que llegó al sillón de Ibaigane, ha expresado su deseo de sacar adelante ese fondo de animación que quedará como «legado» para las generaciones venideras. De hecho, Elizegi sufrió el rechazo de los compromisarios a su proyecto en diciembre de 2020 como un golpe personal y ya no volvió a presentar su idea en las siguientes asambleas para desligarlo de las discusiones por los presupuestos.
lo deportivo
En la misma situación de espera se encuentran algunos de los aspectos deportivos más importante del Athletic, entre ellos, el futuro de Marcelino García Toral. Tal y como ha informado ya este periódico, el proceso electoral que debe abordar el club, la decepción de la Copa y las ofertas que tiene de otros equipos condicionan la decisión del técnico.
Elizegi siempre se ha mostrado dispuesto a afrontar la renovación del técnico asturiano y Ricardo Barkala, hasta ahora el único que ha mostrado públicamente su intención de presentarse a las elecciones, vería con buenos ojos su continuidad en el banquillo. Pero el entrenador mantiene sus dudas y desconoce si contaría con el respaldo de otros posibles candidatos al principal sillón de Ibaigane.
renovación de iñigo martínez
Respecto a la plantilla, la situación de Óscar de Marcos y Mikel Balenziaga es muy diferente a la de Iñigo Martínez. Los dos primeros finalizan contrato y saben que su futuro se tratará cuando termine la temporada. El caso del central de Ondarroa inquieta más en el seno de la junta. Su vinculación termina en junio de 2023, pero demorar su renovación puede poner al Athletic en una tesitura complicada.
Iñigo es un futbolista con cartel incluso a nivel internacional y en noviembre hay un Mundial. Una actuación destacada y con el contrato a punto de expirar puede traducirse en ofertas difíciles de igualar. Sin embargo, Elizegi ha dicho que «hay que valorar si para las dos partes es importante abrir mesa de trabajo a mitad de temporada».
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