Los cuatro pilares del nuevo presidente

El proyecto IZAN murió definitivamente a las 00.10 horas de la madrugada del sábado para transformarse en la junta directiva del Athletic encabezada por Jon Uriarte, el trigésimotercer presidente de la historia del club. La idea primigenia de este movimiento nació en 2015 entre un grupo de amigos -ha sido un material dúctil que ha ido adaptándose a los nuevos tiempos, cambiando de forma pero nunca de fondo- y tras varios amagos de aproximación a Ibaigane cristalizó el viernes en un triunfo incontestable en las urnas. Las más de 10.000 papeletas validaron la voluntad de cambio de la masa social rojiblanca, que vio en el empresario al hombre perfecto para «llevar al Athletic al siguiente nivel». Es una de las frases más repetidas de Uriarte, quien dentro de la junta cuenta con un núcleo duro compuesto por Jon Ruigómez, Xabi Álvarez, Nerea Ortiz e Igor San Román. Tendrán mucho peso en una directiva en la que Josetxu Urrutia y Egoitz Begoña harán de pegamento, dos bisagras que mantienen unido al equipo.

Es la vicepresidenta primera, la directiva que fundamentalmente se ocupará del área social. Bilbaína de 44 años e ingeniera de telecomunicaciones, gerente del BC3, Centro Vasco para el Cambio Climático, aporta equilibrio al equipo de trabajo. Se encargará de los planes sociales, de igualdad y de euskera, pendiente de que la familia rojiblanca esté unida no solo por el fútbol sino por los valores que definen el Athletic. «Debemos dar un paso adelante, mantener y consolidar Lezama como un referente, mejorar nuestro nivel competitivo, hacer mayor nuestra masa social, conseguir un club más abierto y participativo, comprometido con la igualdad y los valores», dijo en una entrevista con este periódico. Y añadió: «Ahora parece que lo único que nos une son los 90 minutos del partido. Queremos que el apego sea mayor».

El vicesecretario de la junta es uno de los pesos pesados del nuevo equipo de gobierno. Junto con Uriarte se ha encargado de supervisar la confección del proyecto deportivo -fue encargado de presentar su parte nuclear junto con el propio presidente- y de negociar las contrataciones relativas a la parcela futbolística. Licenciado en Derecho Económico por la Universidad de Deusto, socio fundador, CEO y responsable del área de expansión e innovación de Lawesome, Álvarez es también socio compromisario. Es un directivo que goza de la máxima confianza de Uriarte y que está llamado a participar en operaciones relevantes.

Vicepresidente segundo, el director del Museo Marítimo es uno de los fundadores del movimiento IZAN Athletic. Estuvo en su génesis y lo acompañó hasta la victoria en la urnas. Tiene un marcado perfil institucional y, al igual que Nerea Ortiz, se preocupará mucho del área social y también de la Fundación. Licenciado en Derecho Económico, con un máster en gestión y otro en competitividad territorial, Ruigómez ha gestionado diversos proyectos del ámbito jurídico, financiero y cultural. Como Álvarez, es uno de los pilares fundamentales en los que se apoya Uriarte.

Es uno de los integrantes fundamentales del ya desaparecido movimiento IZAN Athletic, que vio nacer, crecer, avanzar, retroceder, fortalecerse y finalmente convertirse en un proyecto ganador. Diseñó toda la estrategia de comunicación -luego contrató y se apoyó en otros profesionales- y midió con la precisión de un relojero suizo cada una de las comparecencias del ahora presidente Uriarte, su íntimo amigo. No ha dejado nada a la improvisación y ha proyectado todos los pasos a dar hasta hacer camino hacia Ibaigane. Llevaba años dando forma a una idea junto a un reducido grupos de personas y ahora será uno de los vocales de la junta directiva. Se responsabilizará de las labores de comunicación, un área siempre delicado en el que se rodeará de un equipo de confianza.

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