Doce jugadores rojiblancos abren la 'era Uriarte' de los contratos por objetivos

Más de una treintena de futbolistas se pondrá a las órdenes de Valverde entre habituales, cedidos y meritorios. El técnico confeccionará una lista de descartes y a partir de ahí esculpirá el bloque con el que intentará regresar a Europa tras cinco años de ausencia continental. En los despachos, mientras tanto, una de las tareas importantes de Uriarte consistirá en institucionalizar el nuevo plan de retribuciones. Se trata de una iniciativa ambiciosa y sacralizada en la campaña electoral, en la que el ahora presidente insistió en la necesidad de «ligar las remuneraciones de toda la estructura a la consecución de objetivos deportivos y económicos». En la primera entrevista con este periódico, el entonces candidato fue rotundo: «Es muy normal en el mundo empresarial tener parte de tu retribución ligada al desempeño. No estamos hablando de las primas, sino de tratar que la retribución del futbolista tenga un componente variable. Ajustarlo al rendimiento». Ahora, el reto es hacerlo viable dentro del vestuario.

Más allá de Capa, que se encuentra en una situación especial, gente como Iñigo Martínez, Raúl García, Asier Villaibre, Iñigo Lekue, Oier Zarraga, Mikel Balenziaga, Iñigo Córdoba, Óscar de Marcos, Jon Morcillo, Iñigo Vicente y Jokin Ezkieta constituyen un nutrido grupo de profesionales que terminan su vinculación con el Athletic en un año. Todos ellos estarían facultados para negociar con otros clubes en enero si antes no cierran un nuevo acuerdo con Ibaigane. Evidentemente, hay prioridades y casos urgentes como los del central internacional de Ondarroa, uno de los activos más importantes del club junto con Unai Simón, y otros que serán tratados con más calma o que ni siquiera recibirán una oferta de renovación. Será interesante comprobar cómo convencerá Uriarte al defensa vizcaíno de firmar un documento vinculado a una serie de variables que no solo dependerían de él, sino de la respuesta del resto del equipo.

Otra de las cuestiones con mucha enjundia tiene que ver con la asignación de los porcentajes fijos y variables. ¿Serán los mismos para todos o, por contra, personalizados? Es decir: ¿Iñigo Martínez tendría el mismo tanto por ciento vinculado a la consecución de una serie de objetivos como por ejemplo Zarraga? Y lo mismo pasa con la parte garantizada. Son incógnitas que se irán despejando con el paso del tiempo. Habrá que ver cuáles son las prioridades -el nombre del central de Ondarroa está subrayado en rojo- y por dónde empezarán los nuevos inquilinos de Ibaigane. Entre Valverde y el director deportivo -todavía por confirmar- tomarán las decisiones, además del área correspondiente.

De los doce jugadores en cuestión, tres vuelven de sus respectivas cesiones: Iñigo Córdoba, Jon Morcillo e Iñigo Vicente. En el caso del primero, el club tiene la opción de renovarle automáticamente hasta 2025. Si no lo hace, tal y como avanzó este periódico, el extremo quedaría desvinculado este verano e indemnizado por el año que le queda. Tanto el interior como sus dos compañeros tratarán de convencer a Txingurri, y tampoco se descarta otro préstamo. Luego están los veteranos Balenziaga, De Marcos y Raúl García, que van temporada a temporada y junto con el club deciden sobre la marcha. Y finalmente está el grupo compuesto por Iñigo, Lekue, Villalibre, Zarraga y Ezkieta. Este último ya ha manifestado su deseo de marcharse -el Racing le quiere-, mientras que los otros cuatro están a la espera de noticias.

En su plan económico, Uriarte advirtió de que los salarios de la plantilla suponen un «98% de los ingresos totales» y un «85% del presupuesto». Una de la medidas son contratos ligados al rendimiento. Mañana se abre la ventana para iniciar su implantación.