Plan de seguridad histórico para una movilización sin precedentes

La gabarra volverá a surcar el Nervión 40 años después. Se trata de una fecha histórica para Bilbao y Bizkaia, pero las exigencias públicas de seguridad no son las mismas que hace cuatro décadas. En estas circunstancias, el dispositivo ha sido diseñado al detalle, para tratar de garantizar la protección «por tierra, mar y aire», según explicaron ayer el viceconsejero de Seguridad, Rodrigo Gartzia, la concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbao, Amaia Arregi, y la edil de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete. «La seguridad es más importante que el propio espectáculo», repitieron los representantes públicos, que insistieron en la necesidad de disfrutar del evento con prudencia y «sentido común».

Las instituciones esperan una afluencia similar a la de hace 40 años. Entonces se habló de un millón de aficionados. El despliegue de seguridad será muy importante. Y las limitaciones a la movilidad también, sobre todo en Bilbao. Los servicios vascos de emergencias movilizarán a unas 1.200 personas que prestarán especial atención a las márgenes de la ría y al agua. En el dispositivo trabajarán miembros de la Ertzaintza, policías locales de 8 municipios, Osakidetza, Cruz Roja, Bomberos, Protección Civil y DYA, entre otros. En la rueda de prensa no se especificaron todos los medios que se desplegarán. Pero, según las fuentes consultadas, no se escatimará en gastos. Una quincena de barcos de la Ertzaintza y Bomberos, helicópteros, drones, equipos de detección de explosivos, inhibidores...

A estas cifras hay que sumar los efectivos y los medios que aportará el Gobierno central. El lunes, en una nota de prensa, informaron de que se desplegarán también quince embarcaciones de la Guardia Civil (que tiene la competencia en gran parte de la ría y en las 84 millas en longitud del litoral vasco), un dron submarino, un helicóptero, buzos y un centenar de agentes, entre otros recursos.

A este respecto, el viceconsejero de Seguridad aclaró que la coordinación del dispositivo correrá a cargo de los servicios vascos de emergencias. Rodrigo Gartzia insistió en que se han celebrado «infinidad» de reuniones en los últimos meses con todas las administraciones involucradas en este evento y destacó la importancia de «contar con todos los efectivos» posibles. Y es que, ante un evento de esta magnitud, con tantas incógnitas abiertas, los responsables de la seguridad destacaron la importancia de que todo salga bien para que se pueda «repetir» en el futuro.

En ese contexto, las instituciones han detectado 47 áreas críticas y 28 puntos de contingencia a lo largo del recorrido que serán debidamente señalizados y custodiados para evitar que se invadan. Muchas de estas zonas son, por ejemplo, son lugares en las que las barandillas no están en el mejor estado o escaleras en las que se puede bajar a la ría. Además, se han fijado seis puntos a lo largo del recorrido para posibles evacuaciones a tierra, que deberán permanecer despejados para uso exclusivo de los recursos policiales y sanitarios.

En este sentido, las autoridades recordaron que las primeras restricciones comenzarán en la noche del miércoles hasta culminar en la «completa prohibición» de acceder a la ría a nado o en cualquier embarcación que no esté acreditada. La Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza realizará recorridos preventivos por el Nervión durante la noche previa a la gran fiesta.