«Es más difícil sorprender en la Copa al Athletic que al Real Madrid»

El próximo objetivo es deshacerse en la Copa del Athletic, otra proeza que causaría una gran repercusión en el fútbol español. Juli y sus compañeros entrenaron ayer fuera de El Collao. No quieren tocar este campo de hierba natural al límite de sus posibilidades por las fuertes heladas de hace quince días y la acumulación de partidos de Liga y Copa. «El césped no está perfecto, pero tampoco mal».

¿Podrá el Alcoyano detener la racha triunfal del equipo de Marcelino? Juli tiene en una alta consideración a los rojiblancos y por ello asume que su equipo tiene menos opciones que hace ocho días ante el grupo de Zidane. «Es muchísimo más difícil sorprender al Athletic en la Copa que al Madrid. El aura del Athletic en esta competición es otro y creo que muchas veces impone su forma de ser en este tipo de partidos. Ya se vio la pasada campaña, cuando superó eliminatorias que tenía en contra o en Ibiza. Sufrió y estuvo por detrás, pero al final sacó la eliminatoria adelante. Es un equipo acostumbrado a situaciones complicadas en la Copa», reflexiona cuando este periódico le pide que analice las claves del partido de octavos de hoy.

Aún así los rojiblancos deben andarse con cuidado. El Alcoyano es un equipo acorazado de moral y listo para otra gesta.

- ¿Dónde reside su principal fuerza?

- En la palabra equipo. Somos una familia. Es un vestuario sano, unido, humilde, que ha sufrido mucho por el coronavirus, y que cree y sigue todo lo que le dice su entrenador.

Juli habla de las claves del duelo. El Alcoyano, avisa, es un grupo feroz. «Somos un equipo aguerrido, muy peleón, que nos ayudamos mucho unos a otros». Los alicantinos tienen claro el tipo de partido que se disputará. «En Copa asumimos que los equipos de Primera son los que deben tener el balón. Nosotros no tenemos ninguna prisa. Juntamos las líneas y esperamos».

A partir de ahí se dedicarán a llevar al Athletic a su punto máximo de ansiedad. «Nuestra meta es que el partido llegue vivo hasta el final. Sabemos que vamos a tener ocasiones y que lo que debemos hacer es intentar aprovecharlas».

Juli está feliz. Hace año y medio regresó al club de su ciudad y en el que se formó tras una vida de trotamundos que le llevó a jugar en once equipos entre Segunda A y Segunda B. Una de sus etapas fue Vitoria (2012-14), un lugar que le marcó. «Es la mejor ciudad en la que he estado familiarmente. Los vascos son espectaculares. El segundo año además subimos a Primera como campeones. Cuando me dicen cuál es mi estadio favorito de los que he jugado, digo que Mendizorroza. Siempre animando; nunca oyes un silbido pese a que vayas mal».

El equipo hace correr la alegría por esta ciudad de 59.000 habitantes. «Vine para ayudar al club a regresar a Segunda B. Lo logramos y ahora me encuentro con este premio. Vivir esto siendo capitán, alcoyano y formado en esta cantera es muy emocionante», se felicita. Pero no deja que nada le aparte de su objetivo, eliminar al Athletic. «No renunciamos a nada», machaca a modo de despedida.