El derbi examina la ambición del Athletic

Evidentemente, el perfil del choque invita a pensar en un derbi exigente, lleno de aristas y con varios partidos en uno. «Nos va a tocar correr como demonios», asumió con naturalidad Simón. El Athletic se llevó un disgusto mayúsculo con la eliminación de la Copa, pero supo reaccionar, ponerse de pie y ganar en Cornellá tras más de 25 años sin hacerlo en la Liga. De esta manera generó un impulso positivo que pretende aprovechar ahora ante la Real Sociedad, asentada en los puestos Champions y a 11 puntos de los vizcaínos. Esta desventaja de los bilbaínos respecto a los guipuzcoanos solo fue superada una vez en lo que va del siglo XXI, en la campaña 2002-2003, cuando los rojiblancos estaban a 19 de los donostiarras. El lugar común dice que en este tipo de encuentros no importan las dinámicas ni la clasificación. Será interesante comprobar qué respuesta ofrecerá el equipo ante un contrario que le exigirá trabajo y fútbol para cumplir con el objetivo de la victoria

Resulta obvio que ninguno de los dos está como para tirar cohetes. El Athletic aguanta en la séptima plaza pese a ganar solo cuatro de los últimos diez choques en la Liga. La Real incluso arroja números peores en este tramo del campeonato, con apenas tres triunfos y 13 puntos sumados por los 15 de los rojiblancos. Ahora bien, ambos conjuntos tienen muchas esperanzas depositadas en este partido porque sus réditos son jugosos y palpables. Vencer permitiría a los de Valverde ponerse a un tiro de piedra del Betis, que viene de perder ante Atlético y Cádiz y ahora recibe al Espanyol, mientras que los de Imanol como poco conservarían su colchón con el Villarreal, su más inmediato perseguidor. Por no hablar del factor anímico, fundamental a la hora de encarar la recta final de la temporada.

Lateral derecho y medular

Tanto el Athletic como la Real Sociedad llegan al derbi con muy pocas bajas. Txingurri no podrá contar con Lekue y Morcillo, además del sancionado De Marcos, y Alguacil solo tiene entre algodones a Sadiq. Los realistas han sufrido un rosario de lesiones en los dos primeros meses del año, tanto que hubo partidos en los que se presentaron con hasta 11 ausencias. Ahora están con la enfermería vacía e incluso Silva, que ha entrenado al margen del grupo esta semana, apunta a la titularidad en San Mamés. Los rojiblancos también sufrieron con los problemas físicos de Simón, Iñigo Martínez, Yuri, Yeray, Ander Herrera y hasta del incombustible Iñaki Williams, ya solucionados y con todos ellos alistados para la causa. Aparecen en la lista de los 23, en la que figuran tres porteros.

Una de las grandes incógnitas es ver a quién pondrá Valverde en el lateral derecho, banda por la que ataca Oyarzabal, huérfano de De Marcos y Lekue. Todo indica que será uno de los centrales –Yeray, Paredes o Vivian– quien se ocupe de esta tarea. Otro de los focos de interés es la medular, donde está la opción del doble pivote de los 'terroristas' (Vesga y Dani García), la versión más valiente (Vesga, Sancet, Muniain) o un híbrido con Zarraga. Txingurri no quiso dar pistas sobre el once que buscará tumbar al vecino y reforzar el perfil continental de un equipo que ha hecho un poco de todo ante la Real en la última década en La Catedral: tres victorias, otros tantos empates y cuatro derrotas, con 13 goles a favor y 12 en contra. Son números. Ahora llega la hora del buen fútbol, el camino más corto hacia Europa.