Demasiados errores

Oskar Tabuenka

Fallos en defensa

La puesta en escena de los rojiblancos fue prometedora. La presión alta a la que nos tienen acostumbrados incomodaba mucho a un Mallorca que era incapaz de pasar de medio campo. Producto de ello, el Athletic generó un par de ocasiones de peligro en el primer cuarto de hora de partido, pero Raúl García no aprovechó un fallo de Sergio Rico para adelantar al equipo. Lamentablemente, los de García Plaza si aprovecharon dos errores groseros en defensa del Athletic para hacer dos goles en 8 minutos y ponerse por delante en el marcador. A partir de ahí el equipo se desplomó y desapareció.

Marcelino movió el banquillo en el descanso y el resultado no pudo ser mejor. Yuri asistía a Raúl para conseguir el 1-2 y Berenguer lograba el empate en dos minutos, arreglando así el desaguisado de la primera mitad. Tras conseguir lo que parecía imposible, en la recta final del encuentro llegó el mazazo final en forma de carambola que nos dejó sin el punto.

Cristina Pintor

Fin de una buena rachaSon muchas ya los oportunidades que ha tenido Unai Nuñez para demostrar que puede ser un jugador en quien confiar, pero el empeño que pone en cometer fallos garrafales hace muy difícil la opción de recibir halagos. Varios balones divididos, pases mal entregados y una acción que finaliza en penalti cuando, una vez que estás dentro del área, no te puedes permitir el lujo de llegar tarde. Aguantas y cierras, pero un regalo de esas dimensiones es algo muy negativo para tu casillero particular. Estas ocasiones son las que hay que aprovechar y, una vez más, Unai no consigue convencer.

En la otra portería, Raúl García podía haber cambiado, minutos antes, el rumbo del encuentro poniendo por delante a los leones gracias a un balón en el área que no acierta a rematar. Sí había salido el Athletic con buena actitud, con Oihan Sancet y Raúl García recorriendo kilómetros para presionar los controles de Sergio Rico, obligándole a cometer varios errores, pero cuando perdonas, puedes pagarlo muy caro. Si no eres efectivo, el rival lo aprovecha, de ahí la necesidad de estar siempre al máximo nivel.

A pesar de todo, siempre queda la esperanza de acertar con los cambios y, en esta ocasión, Marcelino lo hace, con dos jugadores que asisten en el primer gol, y marcan en el segundo. Pero la reacción llega tarde, y el Mallorca no renuncia a la victoria consiguiendo los tres puntos gracias a una jugada muy peleada y con algo de fortuna.