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J. O. de LAZcANO
Domingo, 14 de agosto 2022, 14:37
Fernando García Macua tenía muy claro que su primera misión al llegar a la presidencia del Athletic en 2007 era regenerar el club sumido entonces en una grave crisis deportiva e institucional tras dos años de lo que se denominó 'bienio negro'. Con Joaquín Caparrós ... en el banquillo debutaron canteranos tan señalados como Susaeta e Iturraspe antes de que en el curso 2008-09, el tercero del dirigente y del entrenador sevillano, llegara el turno de Iker Muniain, a quien dieron la alternativa el 30 de julio de 2009. Tenía 16 años, siete meses y once días. Fue en la ida de una previa de Liga Europa ante el Young Boys suizo. Caparrós se convenció enseguida de que era un jugador con porvenir. Le incluyó en las sesiones de tecnificación, en las que subía a canteranos a entrenar, y le hizo debutar con 15 años en un amistoso en Zalla cerrado con 1-6 y al que el presidente invitó a los padres del jugador.
Su corta edad provocó una controversia que hoy Macua recuerda como una tormenta pasajera. «Los entrenamientos y los partidos eran parte de la campaña de fidelización». Ese empeño en que un chaval que vino muy niño desde del barrio pamplonés de Txantrea se atara de por vida al Athletic «significó el trabajo por muchas personas en el club».
El debut ante el Young Boys se cerró con una decepción. Sustituyó a Toquero en el minuto 59, pero los rojiblancos cayeron 0-1. Luego remontaron en la vuelta en Berna con un gol suyo, el 1-2. Macua echa la vista atrás. «Tenía, en el buen sentido de la expresión, un cierto descaro en sus actitudes y su juego. Eso era, desde luego, lo que más llamaba la atención de él».
«Dos campañas antes comenzó un proyecto de renovación profunda de la plantilla, y su debut era la confirmación de que el proyecto del Athletic era viable, estaba vivo y tenía posibilidades de competir. Es lo que siempre he sostenido, que el problema no es de modelo sino de gestión del modelo», mantiene el expresidente.
Al abogado, la carrera de Muniain le parece uno de los mensajes más potentes que ha dado el Athletic al mundo del fútbol. «Demuestra que nuestro club con un proyecto deportivo en crecimiento es capaz de dar oportunidades y llevar a las más altas cotas de su profesión, internacionalidad incluida, a jóvenes talentos como era Iker». Y se explaya: «Su aportación fue muy importante para demostrar la vigencia del proyecto del club».
Mañana le verá cumplir 500 partidos. «En su carrera profesional hay actuaciones que todos recordamos. Ahí está su gran número de partidos. Le transmito mi más sincera felicitación».
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