Todo se ve mejor con una victoria. También lo hace Javier Calleja, siempre positivo pero con el extra de tranquilidad que ofrece un triunfo como el logrado ante el Atlético. Superado ya ese reto, el Athletic plantea una nueva prueba. «Como bloque es uno de ... los mejores de la Liga. Marcelino conoce mucho las virtudes y defectos de su equipo y suele minimizarlos y sacar el máximo provecho de las virtudes. Como equipo es muy compacto, con las líneas muy juntas. Cuesta mucho encontrarle fallos. Debemos tener paciencia, madurar el partido y manejar bien el tiempo como hicimos el otro día», explicó en la previa.
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Apeló a conservar las virtudes del pasado fin de semana, cuando el Alavés tumbó al Atlético. En especial, en tareas defensivas, uno de los grandes problemas albiazules en el arranque liguero. Asumió que «son los cimientos» de su bloque y aspiró a «ser igual de contundentes, mantener la misma atención y el posicionamiento» en defensa. Aunque también encontró algunos elementos a sumar a esa faceta. «A partir de ahí tenemos que seguir creciendo y, sobre todo, cuando recuperamos y tenemos la posesión intentar asegurar más los primeros pases tras pérdida. Es importante que haya pases de seguridad para que el equipo rival no recupere enseguida y vuelva a atacar. En los metros finales tenemos que intentar que las ocasiones se transformen en gol, que no sea todo a balón parado».
Recalcó también la importancia del componente mental. «Es un derbi con sabor especial. La motivación es un factor importante», reconoció. «Tenemos que salir sabiendo al equipo que nos vamos a enfrentar, lo difícil que va a ser el partido y lo que supone ganar al Athletic en su campo», añadió. Cree que el triunfo ante los colchoneros ha reforzado la confianza de su equipo. «Supone que el jugador a nivel mental coja más seguridad y confianza, que no piense en la derrota, en los errores, y piense más en las cosas que hemos hecho bien para conseguir esa victoria», reconoció.
«Te quitas un peso. Te liberas un poco», abundó. La presión de no haber sumado comenzaba a asfixiar a un Alavés cuyo trabajo en los entrenamientos no se traducía en puntos. Porque Calleja siempre ha valorado el buen hacer de los suyos. Ayer también. «Se ha visto que entrenando el jugador está con mayor confianza. He visto un entrenamiento dinámico, con mucha seguridad, con jugadores que empiezan a dar su mejor versión», celebró. No quiso, eso sí, confirmar si mantendrá el exitoso sistema. «Estoy muy contento con el trabajo del equipo. Salió muy bien. A partir de ahí se verá».
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