El Real Madrid llega a San Mamés después de superar su particular mala racha. Los últimos encuentros le han fortalecido en su forma de juego donde ha salido victorioso y anotando goles. Pero las bajas que arrastra el conjunto de Ancelotti son importantes. Siempre que ... nos visita el equipo blanco tenemos que poner sobre la mesa la situación de los leones y en esta ocasión, mejor no puede ser.

Publicidad

El Athletic está desplegando un gran juego con presiones e iniciativa. Está marcando, está remontando y tiene una plantilla de garantía que está rindiendo de forma excepcional.

En el lado opuesto, si tenemos que destacar lo negativo, que lo hay, los rojiblancos están siendo muy generosos esta temporada, demasiado. Y lo peor de poner un gol en bandeja a tu contrario es el trabajo que cuesta darle la vuelta al marcador. Porque si vas ganando tres a cero, pues todo tiene su disculpa pero estar por debajo en el marcador por un regalo hace que el equipo se tenga que adaptar a una situación que requiere mucho desgaste. Y eso es lo que hay que evitar. El Athletic está compensando las bajas con buenas actuaciones de los disponibles pero el desgaste debe ser el mínimo posible. Estos fallos, que se convierten en goles en contra, es una de las cosas a pulir porque, por lo demás, la actitud del equipo es de mucha calidad. El míster está rotando y dando minutos a sus pupilos que, en su mayoría, están funcionando. Y la calidad empieza a rebosar, Oihan Sancet no deja de sorprender con sus remates. Acciones complicadas pero repletas de confianza, disparos a la primera, sin pensarlo, que dan la vuelta a un partido. Y el pequeño de los Williams, que aunque no está acertado de cara a gol, no cesa en su intento de crear. Penetra por banda izquierda, por la derecha, dispara, cuelga y pelea cada balón. Los dos goles en tierras madrileñas salían de jugadas iniciadas en sus botas. El primero perfecta asistencia desde su banda natural y el segundo, balón recuperado en el círculo central que lo conduce a banda derecha abriendo espacios. Próximo reto, transformar las ocasiones mano a mano con el portero. Que no decaiga su esfuerzo y que siga llevándose el protagonismo caño tras caño.

Día raro de fútbol para un partido tan especial e importante como la visita del Real Madrid a La Catedral pero la afición rojiblanca está preparada para esto y más. Seriedad, trabajo, solidez, perfección y efectividad. Qué fácil es pedir.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad