El Athletic es familia, es alegría y no miedo

Y, ahora, especialmente en Europa. El primer partido del Athletic de la Europa League en casa, lleva consigo dudas sobre la afición visitante. Y esto no es lo que queremos. El fútbol, el Athletic, es familiar, es alegría y no miedo.

La plantilla del AZ Alkmaar llega con tres puntos en su casillero europeo. Los de Valverde tienen por delante el reto de superar a los neerlandeses. Con una victoria en casa se empezaría a abrir hueco en la clasificación, además, con el siguiente partido también en La Catedral. La liga es importante, pero ahora, sí o sí, hay que centrarse en Europa. El objetivo es, sin duda, estar entre los ocho primeros. El Club tiene fondo de armario para ello y con esta hipotética clasificación entre los mejores, te ahorrarías una eliminatoria y el descanso físico es lo que este equipo necesita. Así que ha llegado el momento de dar lo máximo para tener, después, tiempo para recuperar consiguiendo una clasificación directa a octavos de final. Para ello, los errores no valen.

Cada partido de lo leones en los que se muestra un desajuste, un mal pase, un fallo, el rival lo aprovecha. Ya nadie perdona y son demasiados fallos para un equipo que después tiene que hacer un sobreesfuerzo para remontar. Esto es fútbol, se trata de tener el balón para que el contrario no pueda hacerte daño y cuando los leones entran en pánico se olvidan de algo tan básico. Si te encierras y dejas crear, al final te acaban marcando. El Athletic tiene que creer en lo que hace. Porque cuando disfruta con el balón en los pies, se nota. Después de mucho años, vuelve la competición europea a casa. Es hora de divertirse y hacer que el AZ Alkmaar vuelva a Países Bajos con una derrota. Los neerlandeses son jóvenes y les gusta jugar al ataque pero en defensa no son tan poderosos, ahí es donde hay que hacer fuerza. Y tenemos al mejor entrenador del mes.