La conexión Morata-Griezmann frustra la fiesta rojiblanca

El central del Athletic denunció de inmediato que había sido objeto de falta. Figueroa Vázquez se fue al VAR. Hizo falta ver unas cuantas repeticiones para detectar una mano de Morata sobre la espalda de Yeray y una posible zancadilla. El central mantiene que le hicieron falta. Los madrileños creen que esos leves contactos no son motivo para anular el gol. Simeone, que protestó de manera encendida porque el árbitro fuera al monitor de televisión a revisar la jugada, vio una amarilla.

Iker Muniain fue, como no podía ser de otra manera, titular. Esto le sitúa como el quinto jugador en solitario en partidos con el Athletic. El navarro alcanzó los 508 y deja atrás a Markel Susaeta, 507. Llega a esta cifra sin cumplir siquiera los 30 años (los hará en diciembre), con lo que incluso tiene opciones de superar un día al número uno, José Ángel Iribar (614). Sus próximas metas son Iraola (510) y Joseba Etxeberria (514), a quienes pasará esta misma campaña. Un poco más lejos está Txetxu Rojo (541). Muniain debutó a las órdenes de Joaquín Caparrós el 30 de julio de 2009 en una fase previa de la Copa de la UEFA. Muniain es indiscutible con Valverde, que le quiere en la sala de creación, aunque hasta ahora no haya participado en ninguna jugada de gol como autor o asistente.

Valverde quiere un Athletic que lleve la iniciativa del juego siempre. Nunca ha sufrido tanto por conseguirlo como anoche. Un Atlético de Madrid muy físico en el centro del campo superó en amplias fases del partido a los locales. El partido de Kondogbia fue extraordinario. Se bastaba él solo para cubrir la zona central. Los medios rojiblancos -con Vesga de nuevo en el once- sufrieron ante su despliegue. Pese al gran nivel visitante, el Athletic tuvo más ocasiones (trece remates contra tres) y oportunidades clarísimas al final.

El 0-1 del Atlético de Madrid fue un golazo de Griezmann. Los madrileños combinaron para sacar de sitio a Vesga y a los centrales y el ataque culminó con un pase del internacional español Morata que el francés remató con sutileza para coger a contrapie a Unai Simón. Junto a Kondogbia y Reinildo los dos atacantes fueron lo mejor del Atlético.

La noche dejó claro que Griezmann se la tiene tomada al Athletic. Ya le ha marcado trece goles. No hay otro equipo al que haya batido tantas veces. Le sigue el Valencia con once. Otro dato sobre lo que sufren ante el francés. No anotaba como titular desde el pasado diciembre.

Era un partido de los que no admitían ninguna broma ante un Atlético poderoso físicamente y muy metido toda la noche en el duelo. En juego estaba la tercera plaza del campeonato, que ahora es para los de Simeone.

Ambiente de las grandes ocasiones. San Mamés hervía. Y la grada de animación más. Allí se recibió al Atlético, club fundado por estudiantes bilbaínos, con una gran pancarta en la que se podía leer. «Ongi etorri gurasoen etxera» (Bienvenidos a la casa de los padres). El estadio rojiblanco reunió a 48.391 aficionados, prácticamente 5.000 menos que su aforo de 53.289. Se trata de la mejor entrada desde que llegaron las restricciones por el covid. Sólo ha habido un partido de fútbol con más gente en San Mamés, la semifinal de Copa de febrero de 2020 con el Barcelona que reunió a 49.154 aficionados, 763 más que anoche. El récord de asistencia lo mantiene la final de la Liga de Campeones de rugby de 2018, con 52.282.

En el último cuarto de hora se vivió una situación llamativa. Decenas de hinchas de la grada de animación -el núcleo duro tras la portería- abandonaron el estadio sin aparente motivo. Por redes sociales se dijo que tuvieron alguna discrepancia con miembros de seguridad.