La complicada gestión de una plantilla con desequilibrios

Al preparador de Derio, por tanto, se le acumulan las tareas. Mientras está sometido a las urgencias clasificatorias debe hacer frente al pesimismo que se ha instalado en las últimas semanas, dar mayor vuelo al juego de su equipo y abrir espacio a los talentos que han alcanzado la primera plantilla. Y todo con una complicada gestión de un vestuario con desequilibrios y zonas del campo mal cosidas, como son los puestos de central (sólo hay tres), el lateral izquierdo, la banda derecha (con Williams como único jugador específico) y el delantero centro, en donde ninguno de sus titulares habituales es un futbolista de esa demarcación.

El preparador tiene sólo tres centrales, una rareza que él mismo se encargó de resaltar recientemente al señalar que el resto de equipos dispone al menos de cuatro y muchos de ellos cinco. Y eso tras frenar la salida de Unai Núñez, quien pidió irse cedido porque cree que no juega lo que merece. Si hay problemas en esta zona, Garitano deberá tirar de Aitor Paredes, del filial y que ya ha disputado amistosos con el primer equipo, o de Vesga, a quien probó en el Torneo Ciudad de Valladolid como solución de emergencia. Con Vivian se prefirió que siguiera con su formación con una cesión al Mirandés.

Otra de las zonas débiles es el lateral izquierdo, como se va a comprobar ahora mismo con la ausencia de Berchiche por coronavirus. El único relevo del zarauztarra es Balenziaga, un jugador que está en su última campaña de contrato y que, muy probablemente, saldrá al final del curso. Está lejísimos de las prestaciones ofensivas que el entrenador demanda al puesto.

Otra posición problemática es la del mediocentro defensivo. Ahí, Dani García es la única apuesta de Garitano. Nolaskoain ha regresado de su cesión al Deportivo, pero de momento no se puede contar con él por lesiones. Mientras tanto, el prometedor Vencedor espera su oportunidad.

En cambio, en la portería Garitano tiene más jugadores de los que desea. Iago Herrerín logró permiso para irse, pero no ha encontrado destino y se queda como tercer cancerbero. Jokin Ezkieta será el suplente en Liga y quien afronte las primeras eliminatorias de Copa. El bilbaíno esperará al mercado de invierno para buscar una salida.

Pero sin duda los grandes desvelos de Garitano llegan cuando busca soluciones a dos demarcaciones del frente de ataque. El Athletic apenas tiene extremos derechos y un nueve específico que el entrenador considere capacitado para ser titulares en Primera.

Hay un dato que coloca sobre la mesa las dificultades de entrenador de Derio para encontrar un jugador que le convenza como extremo derecho. En los últimos quince partidos oficiales varios futbolistas distintos han salido como titulares en ese lugar. A saber, Williams (siete ocasiones), Muniain (tres), Lekue (2) y Larrazabal, De Marcos y Raúl García, en una. Larrazabal, el único que ha desarrollado su carrera en ese puesto, se ha ido al Zaragoza.

Esos problemas que surgen en la banda derecha hacen pensar que Garitano podría colocar ahí a Berenguer en algunas ocasiones. Donde mejor se desenvuelve el recién fichado, no obstante, es en el costado izquierdo a pierna cambiada, pero es un jugador polivalente que podría acomodarse a la derecha.

Por el momento, el técnico oculta bajo siete llaves sus planes con el navarro. Dijo que la prioridad en el mercado era un extremo con desborde y gol, pero en los 13 minutos que le dio en Mendizorroza lo colocó de mediocentro creativo y no le llevó al amistoso de Valladolid.

A cambio, su equipo ha vivido un enorme incremento de efectivos por la izquierda. Este verano ha llegado un jugador detrás de otro: Iñigo Vicente (Mirandés), Morcillo (Bilbao Athletic) y Berenguer (Torino). El próximo mercado de invierno puede ser testigo de salidas en esta zona.

Pero sin duda el área del campo que más recelos genera en el entrenador es el puesto de delantero centro. El relevo de Aduriz es muy complejo. La primera apuesta fue Williams, pero su falta de gol hizo que el entrenador se agarrara a Raúl García, un profesional más efectivo desde la segunda línea que como referencia. Garitano, Alkorta y pesos pesados del vestuario como Muniain pidieron sin éxito el fichaje de Llorente, sin éxito. Por eso, el entrenador sólo cuenta ahora mismo con dos nueves específicos, Asier Villalibre y Kenan Kodro, pero no les ve preparados para convertirse en delanteros titulares en Primera.