Clemente: «La plantilla no sabe lo que le espera hoy»

Hoy llega el momento de la gran fiesta. Javier Clemente ha sido invitado a acompañar al equipo junto a los campeones de 1984, pero no podrá hacerlo porque está fuera de Euskadi. El técnico que ganó dos Copas, una Liga y una Supercopa lanza a través de EL CORREO un aviso a los jugadores. No saben lo que les espera hoy. «Celebraron en La Cartuja, en donde había muchísima gente del Athletic. Pero la gabarra es otra cosa», advierte.

El baracaldés pone en valor que la de la ría es una celebración que supera el marco del Athletic. «Los jugadores se darán cuenta en la gabarra de lo que supone esta Copa para Bizkaia. No van a tener sólo el reconocimiento de los aficionados, también el de toda la gente que lo que quiere es aplaudirles y hacerles sentir que son el equipo de todos ellos», indica.

«A San Mamés van 45.000 espectadores, pero la gabarra es para todo el pueblo y es capaz de reunir a un millón de personas como sucedió la segunda vez que bajamos, cuando fue más gente que en la primera», destaca Clemente. No tiene ninguna duda de qué va a ser lo más bonito hoy para los jugadores. «Lo más emotivo para ellos es comprobar que la gente les quiere ver, animarles y estar cerca de ellos».

El técnico tiene muy presente cómo vivió la última gabarra. «La pasé en segunda línea. Me senté y vi como los jugadores disfrutaban. Me emocioné mucho al pasar por Altos Hornos. Mi padre y mi difunto hermano trabajaron allí, fui al colegio de Altos Hornos, las casas en las que vivíamos eran de Altos Hornos... Me emocioné al ver a los obreros dela fábrica y me imaginé que mi padre podía estar por allí», evoca.

El entrenador lanza un aviso a los jugadores. «Por mucho que te digan, nadie espera que haya tanta gente. Ellos no habían nacido cuando montamos nosotros en la gabarra. Para ellos será algo impresionante y que no olvidarán. Ver tanta gente les va a dejar un gran recuerdo para siempre».

Clemente vio la final ante el Mallorca en su casa. No estaba invitado al palco como en finales anteriores y prefirió no ir a las gradas. Acostumbrado a vivir mil peripecias en el fútbol recuerda haber estado «tranquilo». «Sólo me puse nervioso en los penaltis porque podíamos perder, pero afortunadamente ellos los tiraron mal y Julen Agirrezabala estuvo muy bien».

- ¿Cómo lo celebró?

- Me fui a la cama, era la una y media de la mañana, je, je.

Clemente tiene un deseo, que se cumpla su vaticinio y que se inicie una nueva era de un Athletic campeón. «Lo más triste es que ganemos una Copa cada cuarenta años», sentencia. «Este equipo puede ganar títulos, aunque lograrlo depende de muchas cosas. Pero por capacidad futbolística, creo que desde luego la tienen para hacerlo», se esperanza.