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Álex Berenguer no se lo pensó dos veces cuando Ibaigane le trasladó su firme decisión de vestirle de rojiblanco. «No me tenían que convencer, lo tenía clarísimo. Para mí es un placer estar en este gran club, vestir su camiseta y poder defenderla». Así ... se se ha pronunciado el navarro este martes en San Mamés, donde se ha llevado a cabo su presentación en compañía del director deportivo Rafa Alkorta. «Llevábamos siguiéndole mucho tiempo», ha subrayado el bilbaíno, quien además ha puesto sobre la mesa las cifras que han hecho posible su traslado de Turín a la capital vizcaína. «Su fichaje ha costado 10 millones más otros 1,5 en variables», ha concretado. El extremo ha firmado hasta 2024 y su cláusula de rescisión está tasada en 60 millones. Y hablando de cláusulas: se le preguntó por el blindaje 'anti Athletic' que le impuso Osasuna cuando se comprometió con el Torino. «Si fuese anti Athletic, no estaría aquí», ha aseverado el de Barañáin.
El navarro ha visto condicionada su presentación por la tormenta que se ha desatado en las últimas horas con el frustrado intento de traer de vuelta a Fernando Llorente. Como es lógico, Berenguer no ha hecho una sola referencia al jugador del Nápoles y se ha limitado a describir sus sensaciones y las ganas que tenía de ponerse la camiseta rojiblanca. Tampoco le quita el sueño el mal momento por el que atraviesa el equipo porque, según ha comentado, solo es cuestión de tiempo que el Athletic salga de los bajos fondos clasificatorios. «Llevo aquí cuatro días. Me he encontrado con un grupo súper unido que parece una familia. Me han acogido como a uno más«. Y ha añadido: »Trabajan como animales. Vamos a salir adelante seguro, al cien por cien«, ha lanzado un mensaje optimista.
El extremo ha sido el único fichaje cerrado en este mercado de verano por el Athletic, que ha desembolsado una suma de dinero muy importante y espera que dé su rendimiento en el césped. A Berenguer no le incomoda la cifra de los casi 12 millones. «No tengo ninguna presión. Daré lo máximo. Lo que sé es jugar al fútbol«, se ha mostrado confiado. Ha afirmado que ahora es un futbolista »más completo« que cuando jugaba en Osasuna, una entidad que en su momento le impuso un 'blindaje anti Athletic' que le permitirá ahora cobrar cerca de dos millones por su venta al conjunto bilbaíno. »Fue algo que ocurrió en aquel traspaso. Estoy aquí, súper contento de estar en este gran club, que ha hecho un esfuerzo (por traerle). Daré las gracias en el campo y pelearé por esta camiseta«.
A Alkorta se le ha recordado que en una de sus últimas comparecencias manifestó que no iría a por los jugadores con contrato. ¿Qué ha cambiado? «Un poco de todo. Había una negociación. Pensábamos que al Torino le costaría vender a un jugador como Álex, porque le daba muchas soluciones en el campo, pero hemos insistido y hemos estado detrás. Al final hemos llegado a buen puerto». El director deportivo ha añadido que se fueron a por el navarro en el momento en el que lo vieron «factible. Hace tiempo no lo era. Hemos seguido atentos. Los informes llevaban tiempo en Lezama. Le hemos visto muchísimo. Es un jugador que nos puede venir bien. Cuando hemos podido hincarle el diente, lo hemos hecho«.
Berenguer ha destacado su polivalencia y ha recordado que está acostumbrado a actuar en varias posiciones, una cualidad que gusta mucho a Gaizka Garitano. «Juego por la izquierda, por la derecha y por detrás del delantero. Me asocio bien con toda la gente de ataque«, ha concluido, encantado de estar en un club que ya le quiso hace tiempo pero no pudo traerle a Bilbao. »Me ha curtido el fútbol italiano«, ha precisado el navarro, quien incluso ha llegado a competir como »lateral y carrilero«. En este sentido, ha dejado claro que está a disposición del entrenador y que hará lo que le pida el »míster«. Eso sí, ha confesado que su demarcación preferida es el costado izquierdo.
El Athletic atraviesa por un mal momento, pero ni siquiera un comienzo tan malo ha disuadido a Berenger de hacer las maletas y aterrizar en Bilbao. Está convencido de que van a revertir la situación porque lo que ha visto hasta ahora le ha encantado. «Tenía muchas ganas de venir. No me tenían que convencer, lo tenía clarísimo«. No le asusta el reto ni la falta de goles que ha hecho que Ibaigane tire de ahorros para contratarle. »Daré lo máximo«, ha prometido». En Vitoria disfrutó de sus primeros minutos, pero era algo precipitado y hasta improvisado. Ahora empieza la carrera de verdad y Berenguer quiere llegar muy alto con su nuevo equipo.
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