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«Salir de Bilbao fue duro». La gente que conoce y trabaja con Unai Nuñez admite con naturalidad que el portugalujo vivió un torbellino de sensaciones cuando dejó el equipo de su vida para recalar en el Celta. En el Athletic desde que echó a ... andar, donde le salieron los dientes y aprendió el oficio, el central dio el visto bueno a la operación con la firme intención de recuperar el protagonismo perdido, la confianza y la seguridad en su fútbol. Diez meses después, el defensa es el jugador con más minutos de la plantilla viguesa, disfruta de su estatus de titular indiscutible, tiene el respeto del vestuario avalado por Iago Aspas y Hugo Mallo y regresa este sábado a la que siempre será su casa. Lo hace convertido en uno de los generales de la zaga celeste, junto con su habitual pareja de baile Joseph Aidoo, compañero de Iñaki Williams en la selección de Ghana. Por primera vez en 16 años, cuando con apenas 10 pisó Lezama en edad alevín, Nuñez entrará en San Mamés como visitante. Se le hará raro.
Unai Nuñez es de Portugalete y tiene 26 años. 1'86 y 81 kilos.
En el Athletic. Llegó a Lezama con 10 años. Debutó en el primer equipo en agosto de 2017, con el que sumó 116 partidos y tres goles en cinco temporadas.
Cesión. El acuerdo incluye la posibilidad de un año más préstamo, pero es cuestión de tiempo que el Celta le compre.
Nuñez -fue petición suya quitar la tilde del apellido- llevaba tiempo con la idea de marcharse del club de su vida. Tras una irrupción fulgurante en la temporada 2017-2018, cuando jugó la friolera de 33 partidos en la Liga, su cuota de protagonismo comenzaba a dibujar picos y valles hasta desplomarse en la última como rojiblanco. Con Iñigo Martínez, Yeray e incluso Vivian por delante, el portugalujo no entraba en los planes de Marcelino. «Lo tenía en la cabeza hace mucho tiempo», dijo hace unos meses en 'La Voz de Galicia' cuando se le preguntó por su salida del Athletic. «Se dio la oportunidad de venir aquí y ha sido una decisión acertada». Ambos clubes cerraron una operación constituida como una cesión, pero en realidad todo está estructurado de tal manera que el central se quede definitivamente en el Celta. La entidad viguesa abonaría a la vizcaína entre siete y ocho millones por los derechos federativos del defensa. El acuerdo contempla la posibilidad de alargar el préstamo una campaña más, aunque todo el mundo da por hecho que tarde o temprano el central será propiedad de los celestes. Ibaigane se ha asegurado también un porcentaje en el caso de una futura e hipotética venta.
Nuñez abandonó el Athletic en julio de 2022, unos días antes de que trascendiera el interés del Barcelona por Iñigo Martínez. El club conocía las maniobras de los azulgrana, al igual que Ernesto Valverde, quien pese a ello abrió las puertas de salida al central. Consideraba que esta zona del campo estaba cubierta con garantías y apostó por Paredes, quien ha adquirido ahora protagonismo debido a las bajas y las sanciones de sus compañeros. Si no hay cambios de aquí al sábado volverá a ser de la partida y lo hará esta vez acompañado de Vivian y no de Yeray, quien forzó para ayudar en Villarreal. En cualquier caso, el portugalujo hizo las maletas y se trasladó a Vigo, donde encontró lo que buscaba: minutos y sentirse importante. Eso sí, la tranquilidad clasificatoria definitiva no termina de llegar.
66 recuperaciones
recuperaciones convierten a Nuñez en el líder de este apartado en la Liga.
3.090 minutos
entre Liga y Copa. El más empleado. Le siguen Aidoo (3.061) y Galán (3.011)
El aterrizaje del defensa en Balaídos fue una petición expresa de Eduardo 'Chacho' Coudet, apoyada y avalada desde el primer momento por el club y la dirección deportiva encabezada por Luis Campos. Los tres pilares del proyecto 2022-2023 estaban de acuerdo en hacerse con los servicios de Nuñez, quien se ha adueñado de la zona central junto con su ineseparable Aidoo. Incluso después del despido del entrenador argentino a comienzos de noviembre, la llegada de Carlos Carvalhal no alteró las constantes vitales del exrojiblanco. Siguió vestido de titular, pieza indiscutible en el engranaje celeste. Nadie juega tanto como él: 3.090 minutos entre Liga (2.790) y Copa (300), seguido precisamente por Aidoo (3.061) y Galán (3.011). De hecho, es el decimosegundo jugador de campo con más horas de fútbol en el campeonato de la regularidad. De las 34 jornadas consumidas, solo se ha perdido dos: una por sanción y otra por rotaciones en una semana con tres encuentros.
El exdefensa del Athletic, equipo al que se enfrentó en enero en Balaídos (1-0), no ha sido sustituido ni una sola vez en la Liga. Una competición en la que lidera el apartado de los balones recuperados (66) por delante de Fran Beltrán (52), Pezzella (49) y Yeray (48). También es el segundo central con más pases (1.820), solo superado por Pau Torres (1.972), lo que denota su peso en la salida de balón del Celta. Lo hace porque está con confianza y sabe que un error no le apartará de la titularidad, que Carvalhal no le penalizará por equivocarse. Los gallegos anduvieron bien hasta la jornada 28, cuando estaban décimos a dos puntos del séptimo. Entraron en barrena con una sola victoria en los últimos ocho encuentros que les condena ahora a sumar cuanto antes para sellar la permanencia. Vienen a San Mamés a salvarse, con Nuñez al frente de una defensa que ha encajado 13 goles en este período de sequía prolongada.
Solo él sabrá lo que sentirá en La Catedral, donde se bautizó como profesional. Catalogó de «especial» el partido de enero, cuando se enfrentó por primera vez a su Athletic. Ahora vuelve a ponerse ante el espejo, cara a cara con su pasado. En su casa.
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