El Celta aún debe encontrarse

Tuvo sus oportunidades el Celta en el choque inaugural ante el Atlético, que se calentó demasiado y acabó con Hugo Mallo y Mario Hermoso expulsados. El capitán celeste cumplió la sanción en Pamplona y podrá estar contra el Athletic. Los gallegos plantaron cara al vigente campeón, pero les faltó alegría y acierto en los metros finales para llevarse algo positivo. Sus prestaciones bajaron en su duelo con Osasuna y salvaron un punto de milagro. No remataron entre los tres palos -los navarros lo hicieron siete veces en 15 intentos- y vieron cómo su portero paraba un penalti a Rubén García. Lo mejor fue el resultado para los muchachos del 'Cacho' Coudet, que ahora aspiran a recuperar su mejor versión, afinar la puntería y sellar su primer triunfo del curso ante un rival que pretende exactamente lo mismo. Es un duelo de necesidades antes del parón, en el que un buen resultado despejaría las dudas y reforzaría la confianza.

El Celta no termina de reconocerse en el espejo, aunque la Liga no ha hecho más que empezar y el mercado de verano sigue abierto. Los gallegos revivieron el año pasado con la llegada del técnico argentino. Sacó al equipo del pozo -iba último- y lo dejó octavo, cerca de los puestos europeos. Coudet implantó un estilo valiente y ofensivo que le permitió sacar 13 victorias y siete empates en 29 jornadas. El club apostó por él tras la negativa de Marcelino, quien un par de meses más tarde aceptó la oferta del Athletic. Ahora los dos construyen desde cero después de hacerse cargo de sus respectivos clubes una vez empezada la pasada campaña.

El Celta sueña con pisar el suelo europeo y para ello no para de incorporar efectivos. Después del portero Matías Dituro, el lateral Javi Galán y el extremo Franco Cervi anunció ayer el fichaje del delantero brasileño Thiago Galhardo. Es una petición expresa de Coudet, quien coincidió con él en el Internacional de Porto Alegre y le ayudó a hacer los mejores números de su carrera. En 2020, el sudamericano marcó 16 goles en 27 partidos con el argentino en el banquillo. Justo lo que necesitan ahora los celestes, más dinamita para ayudar a Aspas.

Con un punto, un gol a favor y dos en contra en 180 minutos de fútbol, que empeoró mucho en Pamplona, los gallegos quieren despejar las dudas y regalarse una victoria reparadora ante el Athletic. Justo lo que persiguen los bilbaínos, despegar.