«Estamos indignados, sólo pedimos respeto»

Alejandro Hernández Hernández decidió corregir su decisión tras recurrir al videoarbitraje después de la llamada de Eduardo Prieto Iglesias desde la sala VOR y dejar al conjunto celeste sin un penalti que cometió Jesús Navas sobre Anastasios Douvikas que le hubiese podido dar tres puntos vitales para huir de la zona roja de la tabla. En Vigo «todo el mundo habla del VAR y ve fantasmas por todas partes», resume Juan Carlos Álvarez, periodista del 'Faro de Vigo', voz autorizada para desgranar la delicada situación del combinado gallego, próximo rival del Athletic (viernes, 21 horas).

El entrenador Rafa Benítez afirmó en la rueda de prensa posterior al duelo contra el club andaluz que las actuaciones arbitrales han quitado hasta diez puntos a su equipo. Muy incendiado, el técnico utilizó la ironía para cargar contra los colegiados: «Lo que hay que incorporar al VAR es un físico para que mida la fuerza para saber qué es fuerte y qué es suficiente, porque alguien en un despacho está valorando la intensidad de un agarrón cuando el fútbol siempre ha tenido contacto».

Más sosegada que los protagonistas, la prensa coincide en que no existe una mano negra contra el Celta, pero «está cayendo todo del mismo lado». Álvarez dice que por la ciudad gallega se respira «preocupación y enfado» a partes iguales. «No hay suerte con el VAR y además Iago (Aspas) no ve portería –no ha anotado ningún gol–», cuenta al repasar los episodios por los que la hinchada celeste recela del colectivo arbitral. «Todos los partidos pasa algo, es desesperante», aporta Álvaro Lorenzo, de 'Cope'. «La gente está indignada, es un momento muy delicado», señala el presidente de la Federación de Peñas, José Méndez.

Bien, pero... ¿De qué se queja el Celta? Siete de las doce jornadas acontecidas están bajo sospecha. Por orden, un agarrón de Strand Larsen a Kepa Arrizabalaga en la tercera jornada evitó que los celestes se adelantaran al Madrid, que ganó 0-1. Después, en la quinta ante el Mallorca, no subió al luminoso un gol de Jonathan Bamba que pudo haber cambiado el devenir de un encuentro también perdido 0-1. En la séptima, Luca de la Torre vio la segunda amarilla por una falta de lo más justa, situación que favoreció a que el Alavés terminara por empatar (1-1). Una semana después, el gol de Larsen (con 0-0) no valió por una más que cuestionada falta de Douvikas a Mika Mármol, defensa de Las Palmas, que acabaría venciendo 2-1. Y en la décima, la expulsión del portero Iván Villar a los 25 minutos posibilitó la goleada del Atlético (0-3).

Tras ello se produce un momento clave, la reunión que mantienen Carla Mouriño, presidenta en la sombra bajo el mandato de su padre, Carlos, y Juan Carlos Calero, mano derecha del director deportivo Luis Campos, a caballo con sus funciones en el PSG, con Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de los Árbitros. Dicho encuentro tuvo lugar en Las Rozas hace dos semanas y desde entonces la situación «ha ido a peor», zanja Lorenzo, puesto que han llegado, de manera consecutiva, otras dos sonoras polémicas. La que se lleva la palma es la invalidez del tanto de De la Torre después de una inexistente falta de Carlos Dotor contra el guardameta del Girona, Paulo Gazzaniga. Se pasó del 0-1 al 1-0 del actual líder. Y el sábado pasado llegó el enésimo episodio, el del Sevilla.

Por eso, «solo pedimos respeto», suplica Méndez, portavoz de una afición que ha superado los 20.000 abonados en el año del centenario y que espera que en La Catedral el protagonista sea el balón y no el que viste de negro... o esté sentado frente a varias pantallas.