Toulouse (Francia) ·
José Miguel Sánchez preside la peña del equipo vizcaíno en Toulouse, donde ejerce de athleticzale. «Nos juntaremos todos en un bar y los más afortunados podrán ir a Sevilla»Cuando José Miguel Sánchez era pequeño, había un señor en su barrio que se sentaba cada domingo en la única parada de autobús que comunicaba Otxarkoaga con el centro de Bilbao para escuchar los partidos del Athletic en la radio. Y cada vez que el ... equipo rojiblanco marcaba un gol, el hombre lanzaba un cohete al aire y tiraba caramelos a los niños, que se arremolinaban a su alrededor para enterarse del resultado, pero también para hacerse con alguno de los dulces que repartía. «Para nosotros era un espectáculo. Siempre íbamos allí a verle y esperábamos ansiosos a que marcasen los leones y nos tirase los caramelos», cuenta Josemi, empleado del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia y presidente de la Peña Athletic de Toulouse, ciudad en la que reside desde hace un cuarto de siglo.
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«En mi barrio se vivía mucho el fútbol. Todos los niños aspirábamos a que nos regalasen una camiseta del Athletic y el que tenía la equipación completa ya era un afortunado. Otros tenían el balón y eso también era muy importante porque el dueño la pelota era el encargado de organizar los partidos en la calle. Y jugábamos de lunes a sábado, todo el rato», recuerda este investigador de 60 años, «athleticzale de toda la vida» y socio del Toulouse F.C., el equipo que el año pasado levantó la Copa de Francia por primera vez en la historia del club galo.
José Miguel quiere pensar que el hecho de que su equipo francés ganase el título el año pasado después de cinco décadas de sequía es «una señal» de lo que va a pasar el próximo 6 de abril en el estadio de La Cartuja. «Estoy convencido de que nos llevaremos el título. Sería impresionante que mis dos clubes ganasen la Copa con un año de diferencia», desea el presidente de peña francesa, que guarda como auténticos tesoros sus «libritos de autógrafos», en los que han estampado su firma desde Iribar hasta Johan Cruyff.
A José Miguel y a sus compañeros de afición les hubiese gustado ir a la final a Sevilla, «pero el tema de las entradas para las peñas internacionales digamos que se ha complicado un poco, así que me imagino que la veré en casa o en un bar de Toulouse (Bull Rush) donde nos solemos juntar los seguidores. Vendrá gente de otras parte de Francia y los más afortunados viajarán a La Cartuja», señala. La última vez que visitó San Mamés fue hace un par de semanas para asistir al encuentro contra el Alavés invitado por el club junto a representantes de otras dos peñas internacionales y se quedó impresionado con el ambiente. Ojalá el vecino de Josemi Sánchez tuviese muchos caramelos que repartir el próximo sábado.
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