La aventura del Athletic en la Copa de Campeones Juvenil se termina a primeras de cambio. El conjunto rojiblanco no supo aprovechar la ventaja de 1-0 que logró a la ida en Lezama. El Mallorca saltó al verde mucho más decidido y mandó en ... el encuentro hasta encontrar su merecida recompensa en forma de dos goles del argentino Barattucci justo al término de la primera mitad y al inicio de la segunda. Dos mazazos seguidos, solo separados por el descanso. A partir de ese momento, los de Jon Solaun reaccionaron y buscaron recortar distancias por todos los medios. No obstante, no pudieron batir a Joan Pol, por lo que se vieron resignados a la derrota y a verse apeados de este atractivo torneo, sin alcanzar la deseada Final Four.
RCD Mallorca
Pol; Sogorb (Bejarano, min. 79), Gabriel Rodríguez, Olaizola, Ávila; Jandro, Calcagno (Scuri, min. 72), Guzmán; Riba (Alarcón, min. 79), Woiski (Galiano, min. 90) y Barattucci.
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Athletic Club
Simón García; Unamuno, Larrea, Pablo Martínez, Lekuna; Belategi (Oliveros, min. 79), Ellakuria (Selton, min. 54); Gift (Goñi, min. 53), Beñat García (Torrico, min. 68), Adrián Pérez; Peciña (Quevedo, min. 79).
Jon Solaun no realizó muchos cambios en su once. Únicamente sustituyó a Pagazartundua por el internacional sub-17 Simón García en portería y a Igor Oyono, que se encuentra preparando el Europeo sub-17 con España, por Padilla en punta de ataque. De este modo, el Athletic, con el equipo más joven de esta Copa de Campeones, presentaba una alineación en la que se encuentran cuatro juveniles de primer año (2007) como el propio Simón García, Pablo Martínez, Unamuno y Beñat García, y otros siete de segundo año (2006). Mientras, el Mallorca salió al verde con ocho juveniles de tercer año (2005). No hay ninguno de esta edad en la plantilla rojiblanca.
Pese a que esta diferencia suele ser patente a estas edades, el Athletic demostró saber competir a la perfección esta eliminatoria. Los cachorros estuvieron bien plantados en los primeros compases de juego, férreos y con las líneas muy juntas, sin dejar que los bermellones les hicieran daño. La posesión era de los locales, que sí protagonizaron varios acercamientos, pero sin peligro aparente. De este modo, fue un partido sin ocasiones claras durante el primer cuarto de hora. El guion siguió siendo el mismo en toda la primera mitad. El Mallorca era dominante, movía la pelota de lado a lado buscando espacios en campo contrario y el Athletic se ceñía a defender su ventaja de la ida con uñas y dientes.
Hasta cumplirse la primera media hora, el plan de los rojiblancos parecía ser más eficaz, que no sufrieron más que en algún disparo lejano que atrapó sin problemas Simón García. No obstante, estaban jugando con fuego porque en cualquiera de sus muchas llegadas podían marcar y cambiar por completo el rumbo de la eliminatoria. De hecho, en el minuto 36, Simón García tuvo que ponerse el traje de héroe con una doble parada de mucho mérito a dos disparos a bocajarro n el área pequeña de Álex Woiski tras un córner. Sólo tres minutos después, el guardameta enmendó un error suyo en la salida de balón con otra buena estirada a un nuevo tiro del delantero de 19 años, que ya ha sido convocado por el primer equipo.
Reacción sin goles
Tanta insistencia tuvo premio para los mallorquinistas justo antes del descanso, en la última jugada del primer tiempo. Un buen centro de Calcagno, que fue uno de los mejores del encuentro, lo remató en el área pequeña Barattucci para estrenar el marcador en este partido de vuelta e igualar la eliminatoria en el global. Un jarro de agua fría para los cachorros, que parecieron verse afectados por este golpe tras el paso por vestuarios. Nada más comenzar la segunda parte, los mismos protagonistas, Carcagno con el centro y Barattucci en la definición, firmaron el 2-0, que complicaba mucho las cosas a los de Jon Solaun, que tendrían que cambiar por completo el planteamiento al ir a remolque. Ya no le valía sólo con defender, sino que tendría tirar la casa por la ventana para tratar de remontar. Lo hizo.
Solaun fue introduciendo a todos los delanteros que tenía a su disposición y el Athletic empezó a bombardear a su rival. La primera vez que probó al portero contrario fue en el minuto 54 con un remate potente y colocado a la media vuelta de Peciña, que se encontró con una respuesta sobresaliente de Joan Pol, quién hizo una parada de mucho mérito. Ocho minutos después, Danel Belategi también pudo marcar cazando un rechace en el área pequeña, pero su remate lo desvió un zaguero a córner en última instancia. Acto seguido, el colegiado no pitó un claro penalti sobre Peciña. Los intentos no cesaban. A falta de quince minutos para el término del tiempo reglamentario, Gabriel Rodríguez sacó de la línea de gol un disparo de Selton. En los instantes finales, el Mallorca supo protegerse a la perfección para conservar el resultado y ganarse el billete a la Final Four.