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Los futbolistas mantean a Carlos Gurpegui. Athletic Club

Las claves del ascenso del Bilbao Athletic

El filial rojiblanco ha sido un rodillo en Segunda Federación y ha logrado el salto de categoría con dos jornadas de antelación

Sábado, 20 de abril 2024, 20:56

El Bilbao Athletic ya se ha proclamado campeón de su grupo en Segunda Federación. A falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato, el filial rojiblanco asegura el liderato, logra el ascenso directo y regresa al tercer peldaño del fútbol nacional. El conjunto dirigido ... por Carlos Gurpegui ha sido un rodillo y ha firmado unos números impresionantes en todos los sentidos. Es más, encadenó incluso trece victorias consecutivas en un tramo de la temporada. Ni siquiera un sensacional Barakaldo, segundo pero con registros que le permitirían ser primero en el resto de los cuatro grupos, ha podido hacerle sombra. ¿Y cuáles son las facetas que sustentan a esta formación?

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Calidad individual

La más obvia es la calidad individual que atesoran sus futbolistas. El talento que aglutinan los principales baluartes del filial es la base de este éxito. Pese a sus excelentes registros, el Bilbao Athletic no ha sido especialmente dominador de los encuentros, salvo algunas excepciones en las que ha sido amo y señor de la situación. Casi siempre, han solventado sus duelos por acciones de mucha calidad cuando todo estaba muy parejo. En este sentido, cabe mencionar las cabalgadas y la proyección ofensiva de Hugo Rincón y Adama Borio; el recorrido, las conducciones y los pases en profundidad de Beñat Gerenabarrena y Mikel Jauregizar; el desequilibrio, regate, centros y verticalidad en bandas de Ainegeru Olabarrieta, Carlos Mattheus e Iker Varela; o el colmillo y el gol de Urko Izeta.

Determinación de cara a puerta

Aunque si hay una cualidad de este Bilbao Athletic que todos destacan, esa es su determinación de cara a puerta. Los cachorros no han necesitado insistir demasiado en campo rival o generar una gran cantidad de ocasiones para marcar. Los futbolista convertían en oro cualquier acción que parecía no entrañar demasiado peligro para hacer goles y desequilibrar la balanza cuando podía parecer que estaban pasando apuros. De ese modo, también producen mucho daño psicológico a sus rivales, que ven como el partido se les va el traste cuando se creen con más opciones de llevarse el gato al agua. En este sentido, es obligatorio reseñar a Urko Izeta, delantero de 24 años con la misión de ayudar al filial a ascender y que ha cumplido sobremanera; ha anotado 17 dianas. También ha estado muy atinado Iker Varela con ocho tantos, a pesar de que a veces no ha tenido un rol principal.

Dinamismo en la medular

El centro del campo suele ser el mejor espejo de un equipo. Y eso ocurre en el filial rojiblanco. Los centrocampistas del Bilbao Athletic representan a la perfección el ADN de esta escuadra. Un conjunto basado en los ritmos altos y en el dinamismo, igual que el primer equipo. La labor que desempeñan Beñat Prados e Iñigo Ruiz de Galarreta, futbolistas incombustibles, de gran recorrido, que se vacían sin balón, pero que también tienen un exquisito trato de pelota, es la misma que la que ejecutan Beñat Gerenabarrena y Mikel Jauregizar. Entre ambos llevan el timón del filial gracias a un gran poderío físico, son jugadores capaces de aparecer en todas partes, sin desmerecer su técnica y visión para crear juego.

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Dominio de las transiciones

Algo que también tiene en común esta nueva formación de Primera Federación con el primer equipo es su dominio de las transiciones. Este Bilbao Athletic se caracteriza por robar en el campo contrario, ya sea mediante sus centrocampistas, los laterales o incluso los defensas centrales, y salir rápido al contraataque para crear peligro, sin que su rival apenas pueda reaccionar. Para este tipo de jugadas se apoyan mucho en los futbolistas que juegan por fuera; tanto los laterales Hugo Rincón y Adama Boiro, quiénes presumen de una gran zancada, potencia y un buen centro; así como de los extremos Aingeru Olabarrieta, Carlos Mattheus e Iker Varela, jugadores escurridizos, rápidos, con muy buen regate y pie para centrar, además de ser verticales y tener la portería entre ceja y ceja. Éstos son los principales culpables de que los cachorros sean letales en las transiciones.

Fortaleza defensiva

Tampoco se puede pasar por alto la fortaleza de su eje defensivo. Desde luego, no es casualidad que solo hayan encajado 16 goles en toda la temporada. Por supuesto, eso es fruto de un trabajo coral, aunque cabe destacar el poderío en los duelos, la velocidad al corte y la concentración que han demostrado los centrales. Su máximo exponente es Unai Egiluz. Sin embargo, Jon de Luis también ha aportado un gran criterio con el balón, además de sus buenas habilidades defensivas, que han llamado la atención de propios y extraños. Cuando este último ha estado lesionado, ha emergido la figura de Aimar Duñabeitia. Un poderoso zaguero en el aspecto físico, que se maneja muy bien por alto. En definitiva, unos defensas fuertes y físicos que han vendido muy cara su piel.

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