«Los bilbaínos vienen a saco», se frota las manos la restauración

«Esperamos mucha más gente ese fin de semana. Al tratarse de público nacional, las comidas se darán entre las dos y las cinco de la tarde. Calculamos que habrá hasta un 70% de más comensales que en un día normal». El que habla es Pedro Robles, propietario de 'La Casa Robles', uno de los restaurantes referencia de Sevilla. Es además el establecimiento gastronómico oficial del Sevilla. «Ojalá hubiera una final como esta todos los fines de semana», comenta sincero en presencia de su mujer, Carmen, que también se ocupa de un negocio familiar compuesta por una red de diez sitios de comidas. «Los que estamos en el casco histórico nos preparamos para recibir al público. Ofrecemos cocina andaluza y de temporada. Nos haremos con un 40% o un 50% más de género para atender la demanda. Hablo de carne, pescado, marisco, bebidas... Los vascos saben comer y beber bien», se deshace en elogios hacia los representantes rojiblancos.

Robles avanza que llegan las reservas, aunque aclara que hay un poco de todo. «Gente que se adelanta y los que lo dejan para el final». Carmen le interrumpe con una anécdota. «Hay personas que han reservado en los cuartos de final y luego han cancelado. Llaman y dicen: 'Lo siento, no ha habido suerte'», en alusión a la eliminación de su equipo. Casi todos los establecimientos consultados afirman que los precios no se moverán. Tampoco en 'La Casa Robles'. «Lo de la temporada alta y baja solo lo aplican los hoteles. Pasan de dos a cuatro. Nosotros no hacemos eso. Marcamos tarifas a primeros de año y los mantenemos hasta 2025».

Asegura Pedro Robles que el porcentaje de aficionados y comensales será de un 70%-30% a favor de los rojiblancos. «Los bilbaínos vienen a saco».