El Athletic vuelve a depender de sí mismo en la pelea por la Champions

Llegar a este escenario tras haber sumado sólo dos puntos de los últimos nueve es una noticia magnífica para los pupilos de Valverde, a quienes no es difícil imaginar mandando mensajes de agradecimiento a sus compañeros del Alavés. La verdad es que no era fácil confiar en ellos -llevaban tres derrotas consecutivas-, y menos ante un rival como el Atlético, necesitado de desquitarse del batacazo del miércoles dejando bien encarrilado su pasaporte para la Champions. Sin embargo, un gol de Benavídez al cuarto de hora, tres grandes paradas de Sivera y un sensacional voleón de Luis Rioja en el descuento llevaron la alegría a la hinchada del Glorioso, que celebró a lo grande una permanencia que casi puede darse por descontada.

El Athletic depende ahora de sí mismo. Una victoria le situaría en cuarta posición, con los mismos puntos (61) y el gol average a favor. Se avecina, por tanto, un duelo de altísimo voltaje el próximo sábado. Por lo mucho que está en juego y por el ánimo de revancha que hay que suponer en la tropa de Simeone tras la dolorosa eliminación en la semifinal de Copa. Le hizo mucho daño. Y es que el Athletic no sólo les superó en los dos partidos sino que en la vuelta en San Mamés, como también había hecho en el partido de Liga, le dio un auténtico repaso. Como muy pocos equipos se lo han dado.

En fin, lo que podría haber sido una semana sin mayores emociones para el Athletic en caso de victoria 'colchonera' en Vitoria se ha convertido en una semana muy excitante. Los grandes partidos con grandes recompensas en juego son los que distinguen a los grandes equipos. Jugarlos es un privilegio y hay que estar a la altura. A los leones se les presenta un segundo desafío tras haber superado ya el primero con el título de Copa. Tendrán que encararlo en condiciones, con la ambición afilada al máximo, un trabajo de mentalización en el que Valverde se tendrá que emplear a fondo estos días. Y es que, cuando un equipo gana un título después de 40 años, la tentación de relajarse y dedicarse a disfrutar es inevitable.

El partido, como decíamos, será casi una final. Especialmente para el Athletic, que lleva tres puntos de desventaja y no tiene margen de error. Una derrota le dejaría casi sin opciones, un empate le dejaría como está -a expensas de una derrota del Atlético- y una victoria le pondría en una posición inmejorable. Por no hablar de la crisis que podría provocar en el equipo 'colchonero', donde hasta la figura intocable de Simeone podría ser puesta en entredicho. Y es que una cosa es no ganar ningún título durante la temporada, circunstancia que ya ha vivido varias veces este equipo, y otra muy distinta quedar fuera de la Champions, algo que el Cholo desconoce.

Tras el partidazo del próximo sábado, cuyo horario se ha retrasado a las nueve de la noche cuando estaba programado para las seis y media, quedarán cinco jornadas, 15 puntos en juego. El calendario del Athletic y el Atlético es bastante similar en lo que a dificultad teórica se refiere. Quizá el de los bilbaínos sea un poco más deseable. Los dos equipos disputarán tres partidos en casa y dos fuera, y coincidirán con tres rivales (Celta, Getafe y Osasuna). La diferencia será que los de Valverde se enfrentarán al Sevilla en San Mamés y al Rayo fuera, mientras que los de Simeone chocarán a domicilio con el Mallorca y la Real.