Estos son los rivales del Athletic en Europa: de la Roma al Fenerbahce de Mourinho

Serán un total de ocho partidos dentro de la fase liguera, cuatro de ellos en San Mamés y otros tantos a domicilio. Y aquí viene la principal dificultad para el Athletic, localizada fundamentalmente en los desplazamientos. Serán duros. A los rojiblancos les tocará visitar a la Roma de Dybala, el Fenerbahce de José Mourinho, el Besiktas de Immobile -dos salidas a la siempre caliente Turquía- y el campeón búlgaro Ludogorets. En cambio, por La Catedral pasarán los checos de Slavia Praga y Viktoria Plzen, los viejos conocidos neerlandeses del AZ Alkmaar y los suecos del Elfsborg. Aún falta por conocer las fechas y el órden de los encuentros de un calendario que la UEFA dará a conocer este sábado para cuadrar todos los eventos y evitar que se solapen compromisos. Es entonces cuando los bilbaínos sabrán dónde empiezan y acaban, además de los horarios y los días exactos de los duelos.

Conviene recordar que en el nuevo formato de la Europa League, los ocho primeros de la liga se meterán directamente a los octavos de final. A partir de ahí, los clasificados entre los puestos 9 y 24 jugarán una ronda de play-off denominada 'knockout' -una suerte de dieciseisavos- para figurar entre los 16 mejores del torneo. Los clubes que queden entre las posiciones 25 y 36 se despedirán de la competición y tampoco caerán a la Conference. Para ellos, los 12, Europa se habrá acabado. Vistas las obligaciones continentales contraídas por el Athletic, con duelos a priori asequibles en San Mamés y más complicados a domicilio, no sería descabellado pensar en una clasificación directa. Eso sí, a nadie se le pasa por la cabeza no terminar al menos entre los 24 primeros, lo que permitiría disputar una elimonatoria con el premio de octavos.

Peligro turco

No hay ninguna duda de que los 'huesos' serán sobre todo los italianos y los dos clubes turcos. La dificultad es grande ya de por sí, por la envergadura propia de los rivales, pero aumenta exponencialmente al tener que competir en el Olímpico de Roma, en el Şükrü Saraçoğlu del 'Fener' y en el Tüpraş Stadyumu del Besiktas, estos dos últimos clubes situados en diferentes zonas de Estambul. Los romanos han arrancado mal la Serie A, con un empate ante el Torino y una derrota inesperada frente al Empoli, mientras que el Fenerbahce -viene de caer en las eliminatorias de la Champions- suma dos victorias y una igualada. En cuanto a los entrenados por el neerlandés Giovanni van Bronckhorst, exjugador del Barcelona, entre otros equipos, tienen dos triunfos en el zurrón.

Tampoco hay que soslayar la complejidad de la visita al Ludogorets, que ha ganado las últimas 13 ligas de Bulgaria. Tiene más fútbol que nombres -tienen en sus filas a Son, exlateral del Levante- y es uno de los habituales de los últimos años en el escenario continental. Los rojiblancos pueden dar por bueno el sorteo, que está polarizado por la diferencia de nivel entre las obligaciones domésticas y a domicilio. Saber conjugar ambas partes será fundamental para pelear por llegar lejos en un torneo cuya final se disputará el 21 de mayo de 2025 en San Mamés. Un estadio en el que cabe exigir un pleno a los rojiblancos en sus duelos con Slavia Praga, AZ, Viktoria Plzen y Elfsborg. Es allí, en La Catedral, donde debe cimentarse el camino hacia la siguiente fase y sacar todos los puntos posible. Si los de Valverde son capaces de hacerlo, las visitas serán menos fieras y más entendidas como oportunidades de crecer y de poner encima de la mesa las credenciales de un león que aspira a todo.