El Athletic quiere que la vida siga igual

El equipo está bien y cree en lo que hace. El buen inicio liguero ha reforzado las convicciones de una plantilla que sigue a pies juntillas las consignas de su entrenador. El 'modelo Garitano' es aceptado por los jugadores y ahora toca reforzarlo y perfeccionalo, darle una vuelta de tuerca con la intención de evolucionar una idea ya consolidada y llevarla a otro nivel. No hay lugar para las dudas en un vestuario feliz con el fútbol que practica y en el que los papeles están definidos y repartidos. Abrir la Liga con una victoria contra el Barça dio un mundo a los rojiblancos, que luego aguantaron bien en el campo minado del Getafe y pasaron por encima de la Real. Siete puntos de los nueve posibles es un comienzo prometedor y alimenta la confianza de sus protagonistas, que acuden con hambre a su cita con el Mallorca. Un recién ascendido que sabe cuál es su misión en la élite y del que los bilbaínos no se fían ni un pelo. Solo piensan en seguir fieles a su libro de ruta y llevar a cabo su plan.

El Athletic vuelve a un campo en el que estuvo por última vez en diciembre de 2012. Un solitario gol de Aduriz, que será homenajeado por la afición de su antiguo club en recuerdo a sus dos campañas como bermellón (2008-2010), fue canjeado por los tres puntos que interrumpieron una racha de cinco partidos consecutivos sin ganar. En lo que va de siglo, en el que los bilbaínos han visitado a los baleares 13 veces en la Liga, el balance es de cuatro victorias, otros tantos empates y cinco derrotas. Lejos quedan aquellos estropicios en forma de 4-0 y 6-1, pantalón verde y recuerdo negro; ahora todo es diferente, los protagonistas son otros y las inercias distintas. Los jugadores de Garitano vienen en un buen momento y los de Vicente Moreno de dos caídas seguidas, conscientes de cuál es su lugar en la Liga y que enfrente tendrán a un bloque de hormigón armado al que resulta muy difícil hacer daño.

El deriotarra cuenta con todos sus futbolistas con la excepción de Óscar de Marcos, aún convaleciente de su lesión en el tobillo. Salvo sorpresa, el once inicial será muy reconocible y apenas podría sufrir ajustes puntuales. Habrá que ver si Unai López acompaña en el centro del campo a Dani García o, por contra, si Garitano opta por la fórmula de Getafe y activa a Beñat. Pese a la internacionalidad de Unai Núñez, la defensa se interpreta en clave de continuidad, al igual que el ataque, por lo que las hipotéticas novedades solo serían susceptibles de producirse en las bandas, o en una de ellas. El Mallorca, que ha trabajado en el parón sin sus internacionales Takefusa Kubo (Japón), Martín Valjent (Eslovaquia) y Aleksandar Trajkovski (Macedonia), y que no sabe dónde está su lateral izquierdo Agbenyenu, presentará un bloque muy definido y no se descarta que Moreno repita en la medida de lo posible el equipo que cayó en Mestalla. Un técnico que jamás ha perdido tres partidos seguidos desde que está en la isla y que volverá a apostar arriba por Budimir y Lago Junior, con el veloz David Rodríguez en la banda derecha y una medular compuesta por Baba, Sevilla y Febas.

Colisionarán esta noche en Son Moix dos equipos con objetivos diferentes, separados por las realidades tan antagónicas en las que viven. El Athletic quiere hacer una gran Liga y volver a Europa tras dos años de invisibilidad, mientras que el Mallorca, con el límite salarial más bajo del campeonato (29,9 millones), busca la salvación. Los rojiblancos tienen claro su camino, los bermellones también. Las necesidades son distintas y habrá que ver quién impone la suya.