El Athletic quiere cerrar cuanto antes la renovación de Nico Williams

El club lleva tiempo en conversaciones con el navarro, según las fuentes consultadas por EL CORREO. Las relaciones entre las dos partes son fluidas. La idea, es dar un impulso a los contactos en los próximos días. En todo caso, a estas horas las mismas fuentes advierten que el trato no ses inminente.

El viaje a México, del que formaron parte el presidente (Jon Uriarte), el director deportivo (Mikel González) y el director general (Jon Berasategi), impidió reuniones con el agente del jugador, Félix Tainta. Las fuentes consultadas indican que es probable que las partes se citen en los próximos días. El jugador tiene claro que su representante allí estará.

La última negociación que cerró la junta del Athletic con Tainta fue la de Oihan Sancet, otro de los pilares del proyecto estratégico y a quien el 1 de abril se renovó hasta 2032. Su cláusula subió de 50 a 80 millones. La de Nico está en la primera cifra.

La junta directiva tiene claro que la locura no se apoderará de sus integrantes a la hora de renovar a un jugador. El club presupuestó pérdidas la pasada campaña por valor de 33 millones, 5,9 de déficit y 27 que se consumen de provisiones. El club entiende que para tener confianza en un futuro mejor hay que ajustar gastos y aquí es clave que las fichas de jugadores estratégicos como Nico sean asumibles para la entidad.

El club no quiere soltar prenda en público sobre la situación. «Los procesos de negociaciones no los desvelamos. Vemos a Nico feliz en Bilbao, y ese es nuestro mensaje», se escabulló Mikel González a principios de junio.

Las relaciones entre las dos parte alientan el optimismo del club. En todo caso, una de la mayores preocupaciones de la junta es cerrar cuanto antes el asunto porque la cuenta atrás ha ya comenzado. A Nico le quedan once meses de contrato y en poco más de 150 días estaría facultado a llegar a un acuerdo con el club que quiera. La directiva es consciente de que la marcha de Nico supondría un mensaje demoledor que además se uniría a la salida de Iñigo Martínez. El Athletic dejaría una inquietante imagen de club incapaz de retener a sus figuras.

Una de las bazas que maneja el club es que el jugador recibe desde su entorno mensajes en el sentido de que lo mejor para su crecimiento personal y profesional sería continuar unos años más en el club. Es un equipo en el que es reconocido como hombre clave, titular indiscutible y además está protegido por su hermano Iñaki, ocho años mayor y quien siempre ha tenido un gran ascendente sobre él. Esos consejos son una de las bazas más poderosas del club ante los equipos millonarios que comienzan a estar al acecho.

Además, hay guiños hacia la familia. Jon Uriarte nombró a su madre, María Arthuer, embajadora del mes de junio en el 125 aniversario del club. Nico y su hermano acompañaron emocionados a su progenitora en un acto al que el máximo dirigente dio un gran realce.

La renovación rápida sería la mejor forma de proteger al Athletic de cara a lo que resta de mercado de verano, que se cierra el 31 de agosto. El club ya se llevó un gran sobresalto cuando el Aston Villa de Unai Emery intentó ficharle a principios de junio. Era la segunda ofensiva de los ingleses por el extremo. En la primera el entrenador de Hondarribia, en el mercado de invierno de 2022-23, intentó convencerle con una vídeollamada. En la segunda, lo hizo en una reunión cara a cara con el jugador en el hotel Río Bidasoa.

El extremo se negó en las dos ocasiones a fichar por el club inglés, una postura que alimenta el optimismo del Athletic de cara a cerrar cuanto antes las negociaciones.