El Athletic ya entrena en grupo tras confirmar el segundo PCR los negativos

El Athletic recibió este sábado a primera hora de la mañana –aunque no lo oficializó hasta las 13.30 horas– la noticia esperada: la repetición de los test PCR a los jugadores, cuerpo técnico y personas que mantienen contacto con el primer equipo habían arrojado un segundo negativo, que venía a confirmar el obtenido el pasado miércoles. De esta manera, salvo los seis afectados en la primera tanda –IñakiWilliams, Iñigo Córdoba, Gaizka Larrazabal, Oihan Sancet, Unai López y Unai Núñez– que deberán aguardar hasta la semana que viene, el resto de integrantes del vestuario están libres del patógeno y la pretemporada rojiblanca ya está en condiciones de coger velocidad de crucero.Esto es, Gaizka Garitano contó con el aval para trabajar en grupo por la tarde: era obligatorio sumar dos negativos consecutivos en los exámenes PCR para juntar al equipo, según establece el protocolo de la Liga para la vuelta a los entrenamientos.

El martes pasado, el Athletic realizó alrededor de 80 pruebas para conocer si había infectados por la Covid-19 a la vuelta de vacaciones. Pasaron el test los jugadores, los integrantes del equipo de Gaizka Garitano y también el presidente Aitor Elizegi, y todas las personas relacionadas con la primera plantilla, incluido José Ángel Iribar y los empleados del departamento de Prensa. Pues bien, un día más tarde, se desveló que seis futbolistas habían dado positivo, que estaban en aislamiento domiciliario y que eran asintomáticos. Poco a poco, los afectados echaron mano de las redes sociales para desvelar su situación: Williams, Sancet, Unai López, Gaizka Larrazabal, Núñez y Córdoba. La Liga establece que deben permanecer diez días de cuarentena, y a partir de ahí someterse a dos PCRen un plazo de 72 horas que deben dar negativo. De lo contrario, no podrán volver al equipo. De este modo, en el mejor de los casos, regresarán al grupo la última semana de agosto.

Esta situación supuso un duro contratiempo para Garitano, debido a que algunos de los infectados son piezas fundamentales. Y cruzaba los dedos el técnico para que no hubiera más futbolistas con el patógeno. El viernes se desarrolló ese segundo test desde bien temprano, y ayer se conoció que se cumplía con la norma establecida por la patronal: negativo general. De este modo, tras el entrenamiento de la mañana dividido en tres grupos, centrado en la parte física, por la tarde se desarrolló la primera práctica en conjunto. Los vizcaínos ya tienen en el horizonte ese fin de semana del 12 de septiembre que servirá para dar comienzo a la competición, si la pandemia del coronavirus lo permite.

Con 31 futbolistas en la plantilla tras las salidas de Daniel Vivian –cedido al Mirandés– y Cristian Ganea –rescindido y fichado por el Aris–, el técnico dispuso de 23 piezas del primer equipo, con Ander Iru, meta del filial. Por su parte, Yuri y Peru Nolaskoain se ejercitan al margen por diversos problemas físicos, y Andoni López sigue en el Elche, y quizá ni pase por Lezama y se vaya a la UDLogroñés directamente.Faltan, además, los seis infectados. En las próximas horas se unirá Nico Serrano, una de las perlas de Lezama, pero es posible que en breve Iago Herrerín encuentre equipo.

Por la mañana, la plantilla se dividió en tres grupos. Por un lado, Raul García, Iñigo Martínez, Villalibre, Vencedor, Yeray, Iñigo Vicente y Guruzeta. En otro, Ezkieta, Herrerín, Ibai, Kodro, Balenziaga, Lekue, De Marcos y Zarraga. Y en el tercero, Iru, Simón, Muniain, Vesga, Capa, Morcillo, Dani García y Areso. ¿Y qué hicieron? Carrera continua, esto es acumular kilómetros en las piernas para que el corazón adquiera resistencia; y también trabajo de fuerza en el gimnasio.En este sentido, Gari Fullaondo, preparador físico y asesor metodológico de la Liga, ya advertía hace una semana en ELCORREO de la importancia del gimnasio en este curso tan atípico, con solo un mes de preparación, tras tres semanas de respiro y once jornadas condensadas en menos de 40 días. «La vuelta debe ser progresiva y con más trabajo de gimnasio, de fuerza, preventivo y compensatorio para evitar lesiones. Es más importante que el trabajo cardiovascular», indicó. Y a eso se dedicó el equipo vizcaíno.

Ya por la tarde, fue el turno para pisar el césped de nuevo. En grupo.En el campo 1. Todos juntos, a excepción de las bajas por la Covid-19. El balón, de nuevo protagonista. Se formaron rondos, tan del gusto de los futbolistas, en los que se hubo risas y bromas. Buen ambiente, vamos. También circuitos de ejercicios para mejorar el control de la pelota, señalados con picas, aros, conos y demás elementos. Había que realizar toques, eslálons... Se realizaron, del mismo modo, ejercicios de core. Doble sesión completada.

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