El Athletic prolonga su gran racha

La decisión del entrenador, eso sí, deja en una incómoda posición a los menos habituales –Balenziaga, Capa, Zarraga y Morcillo, ni siquiera convocado– sin protagonismo en las eliminatorias más asequibles de Copa. No hubo minutos para ellos. Todo un mensaje de Valverde. Y también queda un tanto desairado Muniain con su cuarta suplencia consecutiva en plenas condiciones físicas.

El once del Athletic puede estar condicionado por un recuerdo. Valverde es el último entrenador rojiblanco que ha perdido una eliminatoria a partido único, bien en Copa o en Supercopa, sin contar con las finales. Sucedió hace 19 años. La Gimnástica de Torrelavega se impuso 2-1 a su equipo en 2003. Era su primera campaña como preparador del Athletic y aquel tropiezo abrió unas dudas sobre su capacidad que sus resultados posteriores despejaron.

Desde aquel duelo en El Malecón, los rojiblancos han disputado 16 eliminatorias a partido único en Copa, un formato que desapareció entre 2006 y 2019, y han ganado en todas. Y lo mismo sucedió en las dos semifinales de Supercopa.

El Athletic salió al campo con la determinación de un equipo que conoce bien su oficio y lo que hay que hacer en estos escenarios. Villalibre desperdició la primera de sus oportunidades, pero al poco tuvo astucia para filtrar un pase a Berenguer, que batió a Andreu en el mano a mano. Es su cuarto gol de la campaña y pone fin a una amplia sequía. Arrancó como un tiro el curso, pero no marcaba desde que hace dos meses anotó en Elche.

Poco antes del descanso Nico Williams sentenció con el segundo gol, también el cuarto para él esta campaña. Se ensombrecieron las pretensiones del Alzira, cuyos jugadores tenían una prima de 25.000 euros por dar la campanada. Valverde había advertido que no iba a pensar en el Mundial, pero Nico fue el único que fue titular de los tres que estarán en Qatar. Es cada vez más indispensable para su entrenador. A sus tantos une cuatro asistencias.

El partido tenía mucho de prueba para Aguirrezabala y Villalibre, las dos grandes novedades del once. El primero confirmó de nuevo que es un portero de plenas garantías. Brillantes paradas ahorraron un sofocón a los suyos en la segunda parte.

El segundo estuvo voluntarioso, pero dejó escapar un par de oportunidades que un delantero de máximo nivel no puede pasar por alto. Quienes creen en él contra viento y área constatan resignados que la competición se detiene sin que el gernikarra se haya estrenado cara al gol.

El 0-2 dejó al Athletic con la certeza de que no iba a sufrir angustias. Lo más difícil estaba hecho, pero Valverde no se fiaba. Ningún cambio en el descanso. Un par de paradas de Agirrezabala antes del minuto 60 parecieron dar la razón a la cautela del técnico. De hecho el arranque de la segunda parte vio al Athletic más destemplado, en el único momento de toda la noche en el que vio sometido al dominio de la muchachada del Alzira.

Valverde decretó su primer cambio en el minuto 65. No fue para nadie de los menos habituales. Fue un Williams por otro. Nico se fue en medio de una grandísima ovación de los hinchas locales e Iñaki ocupó su banda derecha. Vencedor, que de nuevo se quedó fuera del once, y Lekue, otro jugador con muchos minutos, fueron los siguientes en saltar al campo. Y el cuarto cambio fue Guruzeta, al que sus cinco goles y el cero en el casillero de Villalibre colocan muy por delante de su compañero en la jerarquía del entrenador.

No hubo un quinto relevo ni minutos para los menos habituales. Ernesto Valverde sólo pensaba en meterse en el sorteo de la segunda ronda del miércoles y lo ha conseguido. No quiere la más mínima concesión con la Copa en estas rondas iniciales.