El Athletic pide a la afición que «por respeto» no pite el himno

En un comunicado de apenas cuatro párrafos, la directiva recuerda que «el respeto es uno de los principios fundamentales» de la entidad rojiblanca, que «se enorgullece de tener una identidad única en el fútbol». En este sentido, la Junta que preside Jon Uriarte dice estar segura de «la perfecta convivencia y buen talante entre nuestra afición, con los seguidores del Mallorca, con la ciudad de Sevilla y, dentro de La Cartuja, con nuestros rivales, con el equipo arbitral y con todas las personas presentes». Es al hilo de esta última alusión a «todas las personas presentes» cuando Ibaigane reivindica «el respeto, la deportividad y la diversidad como valores propios» del club y cuando solicita a la afición que «se abstenga de realizar actos o manifestaciones que puedan ser consideradas como una falta de respeto, incluido en el momento que suene el himno previo».

Y se muestra contundente al subrayar que «el respeto a cualquier símbolo o himno en competiciones deportivas –y los mundiales de fútbol, el rugby o el olimpismo son los mejores ejemplos– supone una muestra de educación, civismo y tolerancia que trasciende otras cuestiones o reivindicaciones».

En las anteriores finales disputadas por el Athletic ha sido habitual que una parte de la hinchada protestara a la llegada del Rey al palco y mientras se escuchaba el himno nacional. Una actitud que generó bastante polémica en el país. En todas las ocasiones el rival fue el Barça –la final con la Real se disputó sin espectadores por el covid–, por lo que ambas aficiones protagonizaban la pitada.

La directiva de Jon Uriarte quiere acabar con estas actitudes. Un gesto inédito en la historia del club y que evidencia la enérgica postura que la entidad quiere mantener hacia aquellas posiciones más radicales. Hace algo más de un mes, el viernes 1 de marzo, apenas unas horas después de que el equipo se clasificase para la final, Ibaigane condenó «sin paliativos» los incidentes provocados por «ultras descerebrados» –nunca antes el club había empleado la expresión ultra para definir a un sector de su afición– en la explanada de San Mamés justo antes de que comenzase la vuelta de las semifinales contra los colchoneros.

Entonces un grupo de radicales tiró las vallas que perimetraban el estadio y lanzaron botellas, vasos y todo tipo de objetos a los ertzainas que custodiaban la zona. Varios agentes tuvieron que refugiarse dentro del campo de fútbol ante la virulencia de la agresión. Hubo un detenido y seis policías autonómicos resultaron heridos. Horas antes ultras rojiblancos habían atacado a seguidores del Atlético de Madrid en un bar cercano a San Mamés. Las imágenes de unos incidentes y otros dieron la vuelta al mundo y conllevaron un reproche unánime.

Mucho antes, al final de la temporada 2022/23, la directiva abrió expediente a tres socios –un histórico dirigente de Herri Norte y otros dos socios vinculados a esa organización– por incidentes en la grada popular. Aquello acabó con la expulsión de uno de ellos.

La lucha de Jon Uriarte contra los gestos ofensivos quedó patente desde el inicio de su gestión. En octubre de 2022, apenas unos meses después de que ganara las elecciones rojiblancas, la directiva se reunió con representantes de la grada popular para evitar «cantos ofensivos». «No podemos estar de acuerdo con ningún tipo de cánticos ofensivos ni que promuevan la violencia ni ninguna cosa de ese estilo y los vamos a rechazar siempre», dijeron entonces. Una postura que Ibaigane ha mantenido y que este viernes ha registrado su último capítulo.

Por una final con el máximo respeto

El Athletic Club solicita abstenerse de realizar actos o manifestaciones que se puedan considerar una falta de respeto, incluido el momento del himno previo

El respeto es uno de los principios fundamentales del Athletic Club. Somos una institución que se enorgullece de tener una identidad única en el fútbol, #MadeInEuskalHerria #UniqueInTheWorld.

Por lo que no sólo confiamos, sino que estamos seguros de la perfecta convivencia y buen talante entre nuestra afición, con los seguidores del RCD Mallorca, con la ciudad de Sevilla que nos acoge y, dentro de La Cartuja, con nuestros rivales, con el equipo arbitral y con todas las personas presentes.

En coherencia con nuestra reivindicación del respeto, la deportividad y la diversidad como valores propios de la entidad, el Athletic Club solicita a su afición que en la final de Copa que se disputa este sábado se abstenga de realizar actos o manifestaciones que puedan ser consideradas como una falta de respeto, incluido en el momento que suene el himno previo. El respeto a cualquier símbolo o himno en competiciones deportivas, y los mundiales de fútbol, el rugby o el olimpismo son los mejores ejemplos, supone una muestra de educación, civismo y tolerancia que trasciende otras cuestiones o reivindicaciones.

La gran cita copera entre Athletic Club y RCD Mallorca es una oportunidad para la convivencia entre dos grandes aficiones fuera y dentro del campo. Los futbolistas de ambos clubes dieron un buen ejemplo de deportividad y respeto con mensajes compartidos en mallorquín y euskera. «Kopako finala festa bat da». «Una final de Copa és una festa».