Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El grito de «Sí, sí, nos vamos a Sevilla» y el ruido de las tracas de los hinchas del Valencia entraban atronadoras en la sala de Prensa de Mestalla cuando Marcelino se sentó con cara de circunstancias ante los periodistas. La impotencia era total en ... los rojiblancos.
Al Athletic y a Marcelino se les acabó la racha. Los rojiblancos habían superado sus últimas quince eliminatorias con ocho semifinales entre ellas mientras el asturiano llevaba un registro de trece triunfos seguidos en estos partidos. El entrenador, sin embargo, apeló al orgullo para poner en valor el tránsito de los suyos en la Copa. «Les he dicho a los jugadores que si teníamos que caer eliminados, que fuera así, dando la cara y haciendo ocasiones ante un rival que nos generó muy poco», indicó.
No hay reproches. El Athletic sólo colocó un remate anoche entre los tres palos, una falta de Iñigo Martínez, pero su entrenador quiso poner en valor que hubo ocasiones claras, como una llegada al poco de empezar en la que Berenguer eligió mal o el excepcional pase de Muniain que Williams no aprovechó poco antes de que Guedes anotara el único tanto de la noche.
Más información
Jon Agiriano FERNANDO ROMERO
Igor Barcia
«Ha sido una eliminatoria muy igualada como se preveía desde el sorteo», dijo. Su lamento es que en la «ida no estuvimos a buen nivel y lo pagamos». Hubo otra queja. «Nosotros nos adelantamos en nuestro campo y no pudimos mantener la ventaja mientras que aquí ellos han sido capaces de sujetar su gol».
El arranque del duelo en Mestalla le encantó. «Lo encaramos muy bien», se felicitó. Tal y como se desarrolló el partido, es imposible no acordarse de la oportunidad desperdiciada por Williams un minuto antes del gol de Guedes. «Creo que hemos sido superiores. En el primer tiempo merecimos ir por delante, pero no acertamos y el golazo de Guedes antes del descanso nos hizo mucho daño. Hizo la jugada del gol en San Mamés y aquí ha marcado. Ha sido el jugador clave».
Marcelino sí que reconoció que su equipo firmó un ejercicio de impotencia en la segunda parte, precisamente cuando salieron al campo jugadores con más capacidad para manejar y desbordar como Vencedor, Sancet y Nico. «No supimos leer el partido. Perdimos el juego de posición, altura de los laterales, los puntas jugaron demasiado lejos y hubo poco balón profundo», lamentó. Lo demás vino sólo: «El cansancio y el resultado en contra nos hizo precipitarnos. Entre eso y que hubo más interrupciones, nos costó más».
El pasado año entrar en la final de Copa supuso bajar la persiana de la Liga. Marcelino no quiere que se repita y, de hecho, lanzó un mensaje. «Esto es fútbol. Hay que levantarse. La campaña no acaba el día de hoy».
José Bordalás se metió ayer la primera final de su carrera. Llegó a la sala de Prensa empapado porque los jugadores le mojaron en el vestuario y tras darse un baño de multitudes al asomarse a uno de los balcones de Mestalla con 8.000 personas en la calle coreando «Bordalás, te quiero». «Hemos hecho un partido perfecto a nivel defensivo y hemos sido superiores en esta eliminatoria. Incluso al final pudimos marcar un segundo gol», se felicitó el alicantino.
Iker Muniain no jugará su tercera final de Copa consecutiva. «Es un momento difícil, pero hay que pasar este trago porque queda temporada y hay que apretar para meternos arriba en la Liga, que es nuestro objetivo».
El capitán se fue cabizbajo. «Nos vamos con la sensación de haber generado mucho, de haber hecho una primera parte muy completa, con combinaciones e intensidad en el juego directo. Nos ha faltado materializar esas ocasiones que hemos provocado. No hemos estado finos en los últimos metros y ellos nos han metido un golazo en una jugada aislada», lamentó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.