![El Athletic lleva casi tres años y 105 partidos sin lograr tres victorias seguidas en Liga](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202209/27/media/cortadas/athletic-k13-U180194954439btB-1248x770@El%20Correo.jpg)
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bilbao. El gran arranque del Athletic esta temporada y la debilidad del rival invitan a mirar con optimismo el partido del viernes en San Mamés contra el Almería. Algunos, de hecho, ya dan por seguros los tres puntos y ven a los rojiblancos firmemente instalados en puestos de Champions con un total de 16. Por mucho que el calendario haya sido tan benigno, se trata de una cifra de campanillas para la séptima jornada. Pus bien, a la espera que el equipo de Valverde confirme estos pronósticos favorables, es inevitable recordar que la victoria tendría un gran valor estadístico. Significaría que el Athletic consigue su tercera victoria consecutiva en Liga 105 partidos después. La última vez que lo consiguió fue cuando venció al Granada el 1 de diciembre de 2019, hace casi tres años. Para que se hagan una idea: faltaban dos meses para que en España se diagnosticara el primer caso de covid.
Ya se sabe que las estadísticas tienen muchas veces un valor relativo. El peso de ésta, sin embargo, es indiscutible. Refleja con un crudo realismo la irregularidad en los resultados que lleva acompañado al Athletic en el último lustro y le ha impedido clasificarse para competiciones europeas. Sólo un equipo condenado a los altibajos es incapaz de firmar una racha de tres triunfos, que tampoco es la repera, por decirlo de manera coloquial. Y no sólo eso. Es que el Athletic, como todos recordamos, entre otras razones porque lo hemos dicho mil veces, llegó a estar 46 jornadas sin vencer siquiera en dos partidos seguidos, desde los que ganó al Mallorca y el Valencia en la 32 y 33 de la campaña 2019-20 y las conseguidas frente al Celta y Mallorca en la tercera y cuarta de la temporada pasada.
La tercera victoria es, pues, un objetivo prioritario. Para los rojiblancos es obligado superar esa frontera, que en el ejercicio anterior fueron incapaces de franquear en las tres oportunidades que tuvieron para hacerlo. La primera fue tras vencer al Celta (0-1) y al Mallorca (2-0). Contra el Atlético en el Wanda, sin embargo, no pudieron pasar del empate. La segunda oportunidad llegó el pasado mes de octubre, cuando los rojiblancos vencieron consecutivamente al Alavés y al Villarreal en San Mamés. En Cornellá-El Prat, un campo maldito, no pudieron hacer lo mismo y tuvieron que conformarse con un 1-1.
Naufragio en Mallorca
La tercera ocasión fue la más dolorosa de todas. Tras ganar al Rayo y al Espanyol en las jornadas 22 y 23, el equipo de Marcelino fue a Mallorca con las expectativas más altas posibles. Era lunes y bastaba con ver la clasificación para que la ambición se afilase casi sin querer. De ganar al decimoséptimo clasificado, el Athletic se colaba séptimo pero a sólo dos puntos del cuarto puesto, es decir, de la Champions. Era, por tanto, un partido vital, de esos que hay que jugarlos como si en ellos fuera la vida. La imagen del equipo, recordarán, fue lamentable. Incomprensible. Hasta Marcelino mostró su enfado, su desconsuelo y su sorpresa no tanto por la derrota sino por la forma en que se produjo. Quién sabe qué podría haber ocurrido en caso de victoria, pero no es ningún disparate imaginar que quizá el Athletic estaría ahora jugando competición europea.
La comparación de aquel partido con el que los rojiblancos se disponen a jugar este viernes en San Mamés puede ser un poco forzada, pero tampoco es que esté cogida por lo pelos. En absoluto. Al fin y al cabo, los de Valverde también juegan contra un equipo apurado del fondo de la tabla y el valor de los puntos, aunque no tanto como entonces, es muy grande. Por otro lado, una tercera victoria no sólo serviría para demostrar que los rojiblancos están cada día más cerca de ser un equipo serio y fiable, menos saltimbanqui, sino que les daría mucha confianza para afrontar el nuevo calendario que les espera a partir del viernes. Digamos que la cuesta abajo -cinco de siete partidos en casa y ninguno contra alguno de los ocho primeros clasificados de la pasada temporada- pasa a ser ahora cuesta arriba: Sevilla, Atlético, Getafe, Barcelona y Villarreal.
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