¿Se imaginan que todos los jugadores de un equipo tocan la pelota antes de que uno de sus futbolistas acierte en la portería contraria? ¿Se lo imaginan? Pues los aficionados del Athletic no tienen que echar la vista atrás demasiado. Solo unos días. Lo ... consiguió el equipo de Ernesto Valverde en el encuentro frente al Rayo, ese en el que ganó por goleada a la escuadra vallecana.
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Ocurrió en el tercer gol. Todo empieza con Unai Simón. La jugada arranca en el portero internacional. El siguiente que aparece es Aitor Paredes, sigue Iñigo Lekue, que encuentra a Galarreta. El eibarrés busca a Ander Herrera, su compañero en el centro del campo el pasado sábado, y el bilbaíno se asocia con Vivian. ¿El siguiente? El lateral derecho, Óscar de Marcos. Y el de Laguardia vuelve a mirar a Galarreta.
El centrocampista procedente del Mallorca pasa del centro del campo y mira a Sancet, que pasa a De Marcos y éste a Galarreta, que no encuentra el camino por el lado izquierdo. Y cambia el juego: Paredes, Lekue y Nico. Quedan dos. Y son los que culminan la acción. Sancet se la da a Guruzeta que encuentra a Williams, Iñaki, en el segundo palo, y fusila la meta franjirroja. ¡Goooooool! El tercero.
La felicidad estalló en San Mamés. Era el tanto que certificaba el triunfo de los bilbaínos, y luego quedaba Nico para celebrar su renovación hasta 2027.
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