Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Cuando debatimos en el aula el papel del periodismo como conciencia crítica de la sociedad a mis alumnos les llama la atención que les recuerde un aserto popular que advierte de que en Bizkaia hay que tener mucha sensibilidad a la hora de criticar al ... PNV, al Athletic y a la Virgen de Begoña. Por lo que representan. Política, fútbol y religión. Es un trigémino simbólico que he vuelto a recuperar estos días con ocasión del relevo en la presidencia del club de Ibaigane. Pese a que la ejecutiva jeltzale del territorio vizcaíno señaló con el dedo quién era su candidato bien amado, Uribe-Echevarría, los socios se han decantado por Elizegi, lo que no deja de ser un claro acto de indisciplina social. Es cierto que el restaurador forma parte de la comunidad nacionalista, pero también lo es que se trata de un satélite autónomo que orbita a su aire en ese universo ideológico. ¿Se trata de un acto de emancipación?
El filósofo británico Simon Critchley ha escrito el libro 'En qué pensamos cuando pensamos en fútbol' (Sexto Piso), en el que sostiene que ser seguidor de un club es un «compromiso religioso», que también tiene mucho que ver con la identidad, a todos los niveles. El ensayo de este experto en teología política lo ha desmenuzado de manera atinada Juan Carlos Rodríguez en un Pliego especial en la revista 'Vida Nueva', en el que se refiere a los estadios como templos sagrados como una metáfora de la vida y el mundo. San Mamés es un recinto sacralizado, un lugar de culto ante jugadores convertidos en 'dioses' y, en ocasiones, ante entrenadores y presidentes convertidos en ídolos, aunque tengan los pies de barro. Y la verdad es que la gente disfruta o sufre sin fanatismos. Con pasión, aunque se hable de 'filosofía'. Y en ese escenario se crean lazos y se refuerzan afectos.
¿Y la identidad? El sentido de pertenencia es una cuestión vidriosa e irresuelta en Euskadi. En tiempos de crisis, confusión y desorden te aferras a un grupo de iguales, a una comunidad en la que cuentas y sumas. Y asumes sus creencias. Eso ha sido así desde el origen de los tiempos. Los vecinos de Kortezubi ya buscaban la protección de San Mamés a finales de la Baja Edad Media, en la ermita que se levanta en la ladera sureste del monte Ereñozar, a muy pocos metros de la cueva de Santimamiñe. Ahora, la visita virtual de aquellas pinturas de hace 14.000 años se realiza en la antigua casa de aquel mártir, cuyas reliquias se encuentran dispersas por medio mundo. También en la Casa de Misericordia de Bilbao y en la propia sede del club rojiblanco.
Curiosamente, el promotor de que un pedacito de hueso de San Mamés recalara en Ibaigane en abril de 1959 fue monseñor Pablo Gúrpide, un obispo apegado al nacionalcatolicismo que combatió al clero vasco cuando maridó el compromiso cristiano con los derechos de los pueblos. El Athletic era algo transversal que estaba al margen de las ideologías, pese a que se mojó en defensa de la ikurriña y le costó situarse frente a la barbarie de ETA. Una de las peores crisis del club, el pulso entre Javier Clemente y la directiva por el 'caso Sarabia', tuvo como protagonistas a monseñor Uriarte (obispo auxiliar de Bilbao, de Zamora y de San Sebastián) y al jefe de comunicación del PNV, entonces el periodista Kepa Bordegaray. Actuaron de mediadores en un conflicto que se saldó con la expulsión del Paraíso del entrenador de Barakaldo. Uriarte ha sido miembro del patronato de la Fundación. Como dicen los italianos, todo estaba 'intreccio', entrelazado.
El Athletic, como otros equipos, mantiene sus ofrendas ante la Virgen de Begoña. Y en eso ha tenido mucho que ver Jesús Garaitonaindia, que fue rector de la basílica desde 2006 hasta su fallecimiento. 'Garita' era un sacerdote extrovertido con un talante muy acogedor, comprometido con el euskera. Esta faceta le pasó factura en 1968 cuando guerrilleros de Cristo Rey le apalearon en una iglesia de Ondarroa. Militaba en el nacionalismo cultural, lo que le llevó a recuperar las tradiciones del baile de la ezpata-dantza y el aurresku en el interior y el exterior del templo, apoyado por los alcaldes de Bilbao. Fue confesor del inolvidable Iñaki Azkuna.
El culto mariano y el compromiso a los pies de la Amatxu tiene también mucho que ver con el PNV desde que en 1936 José Antonio Aguirre prestó un juramento de fidelidad a Euskadi y a la Iglesia ante la Hostia consagrada. El primer lehendakari lo hizo en circunstancias dramáticas, en el inicio de la Guerra Civil, y luego lo repitió Jesús María Leizaola, en 1974, de incógnito. El lehedakari zarra recibió en 1979 un emotivo y multitudinario homenaje, precisamente, en el viejo San Mamés, tras 43 años de exilio y mucha 'paciencia histórica'. El juramento ante la Virgen de Begoña incluía un ofrecimiento de la propia vida «de la que dispondrán las únicas autoridades legítimas del Partido Nacionalista Vasco o Euzkadi Buru Batzarra». Ese voto de obediencia a la dirección jeltzale fue, sin duda, lo que empujó a Garaikoetxea a oponerse al juramento en la basílica en lo que fue un auténtico acto de indisciplina. El peso simbólico de Begoña se mezcla con significados políticos e identitarios, más allá de la fe.
Hace tiempo que el PNV se ha secularizado como lo ha hecho la política, a la par que la propia sociedad vasca, que se desprende de los lugares sagrados. El Athletic y San Mamés, con todo lo que representan, mantienen viva esa liturgia en un momento de inestabilidad. La cultura que lo rodea sigue siendo especial. Y el club es un referente y un símbolo de identidad. El PNV suele tener buen olfato para detectar los movimientos subterráneos en tiempos de elecciones, pero esta vez se ha quedado fuera de juego. Vivimos tiempos volátiles. Claro que, en el caso de que el Athletic bajara de categoría, y Dios (con perdón) no lo quiera, no se vería arrastrado en esa caída. Los jeltzales, fieles a lo que predica la doctrina ignaciana, ya avisaron: en tiempos de tribulación, mejor no hacer mudanzas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.