El Athletic desafina en Lisboa
Tercer amistoso ·
Los rojiblancos pierden con justicia en el 'Trofeo Cinco Violines' y acaban goleados por un Sporting de Portugal efectivo y letal en el área de PadillaTercer amistoso ·
Los rojiblancos pierden con justicia en el 'Trofeo Cinco Violines' y acaban goleados por un Sporting de Portugal efectivo y letal en el área de PadillaEl Athletic ha desafinado este sábado en el 'Trofeo Cinco Violines' de Lisboa, donde no supo interpretar la partitura de un partido exigente en el que acabó goleado por un efectivo Sporting de Portugal. Los rojiblancos mordieron polvo ante un buen rival, vigente campeón de ... su país, que hizo valer su mejor fútbol y pegada para quedarse con la decimosegunda edición de un evento que organiza desde 2012, año en el que cayó eliminado ante los bilbaínos en aquella memorable semifinal de la Europa League. Los hombres de Ernesto Valverde fallaron en su primer gran test de verano, castigados por su inoperancia ofensiva y lastrados por tres fallos en formato de pérdida de Yuri, Yeray y Unai Gómez que los locales canjearon por otros tantos goles.
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Por segundo partido consecutivo, Valverde probó con Lekue como central –está claro que no le dejó del todo satisfecho la actuación de Yuri en esta demarcación contra el Burgos– y dejó de nuevo en el banquillo a Djaló. La sala de máquinas fue para Prados y Jauregizar, quienes sufrieron con la medular portuguesa. Trataban de catalizar el fútbol rojiblanco, dotarle de sentido y desarrollarlo, aunque nunca se les vio cómodos en el José Alvalade. El de Bermeo vio pronto una amarilla por tirar a Quaresma en un peligroso contraataque de los leones verdes, afilados con el balón en los pies y rápidos en las transiciones. El balón era la herramienta con la que trabajaban los vizcaínos, aunque muchas veces les costaba emplearla con criterio y darle uso correcto.
Sporting de Portugal
Kovacevic, Geny, Quaresma, Inácio, Debast, Quenda, Hjulmand, Morita, Gonçalves, Trincao y Gyökeres. También jugaron Fresneda, Ribeiro, Israel, Reis, Edwards, Muniz, Bragança, Fernandes.
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Athletic
Padilla, Gorosabel, Yeray, Lekue, Yuri, Prados, Jauregizar, I. Williams, Sancet, Berenguer y Guruzeta. También jugaron Rincón, Herrera, Djaló, Martón, Unai Gómez, Adama, Canales, Egiluz, Olabarrieta y Duñabeitia.
Goles: 1-0, m.11: Gonçalves; 2-0, m.80: Edwards; 3-0, m.83: Trincao.
Árbitro: Tiago Martins (POR). Amonestó a Jauregizar y a Gyökeres.
Incidencias: Más de 30.000 espectadores en el José Alvalade.
El Athletic avisó con un remate desviado de Yuri desde fuera del área, pero fue el Sporting el que golpeó con el mazo. Un grave error del lateral guipuzcoano en forma de pérdida en zona de exclusión, donde los fallos se pagan caro y no se admiten perdones, permitió a los lusos fabricar una bonita jugada que culminó Gonçalves. El sueco Gyökeres, máximo goleador de los lisboetas y último Pichichi de la liga portuguesa, filtró un bonito pase para que el centrocampista fusilara a Padilla. Coló el balón entre las piernas del internacional mexicano, quien salió con todo y no pudo hacer nada ante el '8'.
Con el Athletic todavía grogui, doblado por el gancho en el hígado recibido, Padilla salvó el segundo ante Gyökeres. Buena mano abajo del portero rojiblanco, quien sostuvo al equipo en un momento delicado. El Athletic despertó con un buen cabezazo de Guruzeta que se marchó fuera por poco y con una galopada de Iñaki Williams, quien buscó a Berenguer en el corazón del área. No le encontró por milímetros, por milésimas de segundo, porque el navarro no acertó a controlar bien para rematar en condiciones. Guruzeta anotaría poco después, tanto bien invalidado por fuera de juego. Los bilbaínos empezaban a morder tímidamente cuando se encontraron con un remate al palo del joven Quenda. El extremo, de 17 años, era un dolor de muelas para Yuri y compañía en la banda derecha del ataque lisboeta, imposible de atar en corto. Primero estrelló un balón en la madera y luego vio cómo Yeray le sacaba un remate en la misma línea de gol. Un ejercicio de supervivencia que permitió a los de Txingurri llegar vivos al descanso y con esperanzas de regresar con los violines.
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Perdonar y pagar
El Athletic metió una marcha más tras el paso por los vestuarios. Salió con otro brío, consciente de que interpretar buena música requería una versión más acorde con sus posibilidades. En apenas cinco minutos, los rojiblancos crearon tres ocasiones que no supieron canjear por goles Williams, Berenguer –estaba solo y le ganó la partida el meta Kovacevic– y Guruzeta. De repente el decorado había cambiado de color e inventario, con los utensilios colocados en la mesa bilbaína. Pero una nueva pérdida en la sala de máquinas entre Prados y Jauregizar habilitó al peligroso Gyökeres, cuyo lanzamiento desde fuera del área despejó Padilla con una estirada de mucho mérito.
Los rojiblancos apretaron, adelantaron líneas y sometieron al Sporting de Portugal. Jugaban a otra velocidad, con más determinación y claridad, pero sin dinamita en el área rival. De poco sirve llegar y crear peligro cuando se dispara con balas de fogueo. Es como ir a la guerra con un cuchillo de plástico. El momento de la efervescencia bilbaína pasó hasta quedar reducido a burbujas, que pinchó un Sporting de Portugal encantado con los regalos bilbaínos. Una pérdida de Yeray en el terreno enemigo derivó en una contra de libro y gol de Edwards, quien había salido poco antes. De nada sirvió activar a Djaló, Martón, Herrera y compañía, porque otra pelota dejada por Unai Gómez en la zona de peligro significó la diana de Trincao. Los cinco violines se quedaron en Lisboa porque los rojiblancos sonaron desafinados.
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