LaLiga denuncia a Antiviolencia los insultos racistas en el Villamarín y el Betis busca a los culpables para expulsarles

El Betis dice que el agresor verbal es una persona, pero LaLiga implica a «dos aficionados locales» en la nota de Prensa en la que cada semana recoge las denuncias que traslada a Antiviolencia por cánticos insultantes o intolerantes«.

Un audio con los graves insultos a los jugadores y a la periodista de ETB que estaba en la banda, Janire Fragua, forma parte de la investigación. Óscar De Marcos fue el primero en recibir una oleada de agravios y frases amenazantes, algunas relacionadas con el terrorismo como: «Mira debajo del coche De Marcos.. Pum!».

A raíz de estos ataques, al jugador vitoriano se acercaron otros jugadores como Maroan, Álvaro Djaló y Adama Boiro, quienes pasaron a ser el centro de los ataques, en su caso de índole racista. Entre ellos, varios fueron dirigidos al nuevo fichaje rojiblanco. Se oye con claridad cómo le llaman «negro» y le espetan: «¡Para tu casa. A África, con tus muertos!».

El penoso episodio se prolongó durante un cuarto de hora y, cuando el principal instigador se percató de que la periodista de EITB estaba atenta a todo lo ocurría en esa zona del campo, empezó también a insultarla: «Os gusta esto ¿eh? Apúntalo en la libretita hija de puta. ¡Tienes una pinta de 50 euros la media hora», le gritaron. +

Ninguno de los jugadores del Athletic denunciaron a los colegiados lo que ocurría. La denuncia de LaLiga recoge dos ataques a los jugadores y otro a la periodista de ETB. «Sannadi, para tu casa, negro. A África con tus muertos», «Mira debajo del coche, mira debajo del coche, De Marcos» y «Pum, pum. ¿Os gusta esto, eh? Apúntalo en la libretita hija, apúntalo hija de puta».

El Betis busca a los autores de los insultos. Ángel Haro, el presidente de los verdiblancos, dijo anoche que su club estudia «las imágenes para que se le aplique el régimen sancionador con toda la dureza posible».

Fuentes del club bético han señalado a este periódico las dificultades para identificarlos. ETB grabó el audio, pero no el vídeo. La Policía estudia las imágenes de la zona en la que se produjeron los hechos. El problema es que no tienen sonido. El club trabaja con una descripción del presunto autor de los hechos y busca testigos para localizarle.

Si llegan a él se le aplicará el reglamento interno y probablemente sea expulsado. «No es fácil identificarle, pero si se le identifica evidentemente se le quita el carnet», dicen desde el club andaluz a este periódico. El Betis, insisten, aplica tolerancia cero en estos casos.