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El 'culebrón Yuri Berchiche' ha escrito hoy la última página de un relato con final feliz para el Athletic. Ibaigane ha oficializado el fichaje del lateral izquierdo por cuatro temporadas –hasta el 30 de junio de 2022– y le ha blindado con una 'supercláusula' de ... 100 millones de euros, la más alta de la plantilla y que solo podría superar ahora mismo Iñaki Williams, cuya libertad cuesta 80 e irá subiendo de manera progresiva hasta los 108. Las conversaciones entre el club rojiblanco y el PSG llegaron a buen puerto hace unos días y desbloquearon así la salida del defensa guipuzcoano, quien será presentado este viernes en San Mamés. De esta manera, el zurdo de Zarautz regresa a la que fue su casa entre 2005 y 2007 y de la que se marchó al equipo de reservas del Tottenham y luego peregrinó por muchas ciudades hasta regresar a Bilbao, donde se convertirá en una de las piezas clave de una zaga que aún debe montar Eduardo Berizzo. Sin duda, la línea más solvente y que ofrece más garantías –junto a la portería– de toda la estructura rojiblanca.
El aterrizaje del alemán Thomas Tüchel al banquillo del conjunto parisino cambió el escenario en el que se movía Berchiche y le colocó en el mercado, donde Ibaigane irrumpió con fuerza y dinero para llevarse a una pieza cotizada. También el Atlético de Madrid entró en la puja por el guipuzcoano, aunque su oferta no pudo en ningún momento con la que los bilbaínos pusieron sobre la mesa –los 'colchoneros' no querían ir más allá de los 15 millones– y que finalmente ejecutaron para hacerse con los servicios de un futbolista potente y de marcada proyección ofensiva. Los medios de comunicación franceses, concretamente 'L'Equipe' y 'Le Parisien', avanzaron la inminencia del acuerdo e informaron de que la operación se cerraría en 20 millones de euros más otros cuatro en variables. Según otras fuentes podrían ser algunos menos –en cualquier caso rondarían una veintena con objetivos–, pero en cualquier caso se trata del segundo fichaje más caro de la historia del Athletic, solo superado por los 32 millones pagados por su excompañero y amigo Iñigo Martínez, con quien ahora volverá a reencontrarse.
La necesidad de vender del PSG para cumplir con el 'fair play' financiero instaurado por la UEFA –necesitaba sacar entre 50 y 60 millones antes de que terminara el mes de junio– allanó el terreno al Athletic y le permitió aproximarse a Berchiche, quien formará una más que interesante pareja con Iñigo en el flanco izquierdo de la defensa rojiblanca. El guipuzcoano quiso en un primero momento tantear el terreno que pisaba y ver si podía convencer a Tüchel, quien no le veía en su proyecto deportivo, pero luego decidió deshojar la margarita y aceptar la oferta más convincente y atractiva, en este caso la del Athletic. Ibaigane le sedujo con una propuesta magnífica que engloba cuatro años de contrato y una ficha que supera incluso la que tenía en París. De acuerdo con 'L' Equipe', el lateral cobraba unos 4,5 millones brutos en el PSG y ahora pasará a ingresar más, lo que le colocará en la planta noble de los sueldos más importantes de la plantilla..
Ha pasado más de una década desde que Berchiche se marchó de Lezama, donde militó en cadetes a las órdenes de Edorta Murua y en juveniles con Julen Guerrero de entrenador. Dejó la factoría rojiblanca con 17 años y fijó su residencia en Londres fichado por el Tottenham. A partir de ahí comenzó con una larga travesía por siete equipos y tres países que acabó por traerle de vuelta a Bilbao. En todo este tiempo, la cotización del defensa no ha parado de subir y se acentuó en las últimas cinco temporadas. Cuando la Real le cedió al Eibar su valor de mercado era de 300.000 euros, para luego subir a 600.000, dos millones, dos y medio, tres, cuatro y diez. En agosto de 2017, los donostiarras le vendieron por 13 al PSG, conjunto con el que ha disputado 32 encuentros entre cuatro competiciones, y en estos momentos su precio es de unos 17, aunque el Athletic haya tenido que poner algo más.
Al igual que su amigo Iñigo Martínez, Berchiche también aseguró en su momento que no se veía con la camiseta rojiblanca. En una entrevista concedida hace 11 meses al 'Mundo Deportivo Gipuzkoa', el lateral comentó lo siguiente respecto a un posible interés de Ibaigane: «Ser de la Real y luego irme al Athletic no estaría bien visto. Esa opción la descarto», dijo tajante. Y añadió: «No jugaré ni en la Real ni en el Athletic. Nunca se sabe lo que puede pasar, pero por los sentimientos que tengo ahora mismo lo veo muy difícil. Antes jugaría en algún otro equipo», reforzó su mensaje. Casi un año después, será presentado en San Mamés y estrechará la mano del presidente Josu Urrutia para la protocolaria sesión de fotos. Cosas del fútbol, que han traído de vuelta a Bilbao a un gran futbolista.
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