El Athletic celebrará dos asambleas antes de final de año para presupuestos y Estatutos

Las fechas están aún por designar, pero para abordar el análisis de las cuentas todo apunta a que se podría celebrar el 24 de octubre, cuando está previsto en San Mamés el partido contra el Villarreal. Es la única jornada que los rojiblancos juegan en casa y en los últimos años es habitual hacer coincidir este tipo de cónclaves con un encuentro en La Catedral.

La reunión de los compromisarios es uno de los exámenes más exigentes a los que se somete el equipo de Elizegi. La asamblea celebrada el año pasado se cerró con un sonoro varapalo para la directiva, que en diciembre vio cómo los socios rechazaban todas sus propuestas, tanto las cuentas para el ejercicio como el proyecto de crear una grada de animación. El revés obligó a repetir el cónclave mes y medio después. Entonces los compromisarios sí respaldaron el Presupuesto para el actual ejercicio.

El contador, Jon Ander de las Fuentes, ultima estas semanas el borrador que presentará a los socios. Todo apunta a que los efectos de la pandemia -con un aforo muy limitado en San Mamés y con la actividad comercial muy paralizada- volverá a provocar pérdidas en las arcas rojiblancas que requerirán de echar mano de nuevo de la provisión, los ahorros originados en temporadas anteriores tras la venta de jugadores como Aymeric Laporte y Kepa Arrizabalaga, entre otros.

Esta asamblea también servirá para testar los equilibrios de poder entre los compromisarios. Será la primera tras el proceso de renovación del pasado mes de marzo, cuando los socios tuvieron que elegir a sus representantes en el máximo órgano de representación del club -se ha pasado de los 900 compromisarios a los 1.200-. La anterior designación databa de la época de Josu Urrutia al frente de la directiva y por extensión se entendía que era afín al expresidente, que solía sacar adelante estas reuniones con unos apoyos casi totales.

Igual de complicada se presenta la asamblea que la junta quiere convocar antes de Navidades para abordar la reforma de los Estatutos. El presidente ha dedicado personalmente muchos esfuerzos a actualizar las normas por las que se rige el club, al entender que están desfasadas y deben ajustarse a la actual situación social, que nada tiene que ver con la sociedad vizcaína que vivía cuando se aprobaron.

Se trata, no obstante, de una iniciativa que ya intentaron con anterioridad Fernando Macua y Josu Urrutia, sin que saliera tampoco adelante en aquellos casos. Y eso que Urrutia solía ver aprobadas sus iniciativas con holgadas mayorías.

En esta ocasión el trabajo de redacción de los nuevos Estatutos ha correspondido a la expresidenta Ana Urquijo; el decano de los jueces de Bilbao, Aner Uriarte; el exjuntero por el PNV Josu Arteta; y el arquitecto Gorka Cubes. Los cuatro han completado un trabajo de dos años para adecuar la normativa a los tiempos actuales. Además, se han realizado reuniones con socios para evaluar cuáles son las materias que creen necesario cambiar y se lanzó una encuesta que apenas el 3% de los socios -1.319- cumplimentaron.

La propia Ana Urquijo pidió a los compromisarios en diciembre pasado que «dejar a un lado» las batallas internas y centrarse en la reforma de los Estatutos. La directiva cree que la actualización de ese texto se ha convertido en una necesidad. Sobre la mesa, cuestiones como la posibilidad de que haya socios sin localidad en San Mamés, regular el uso del voto telemático, al go que se tuvo que poner en marcha el año pasado por las restricciones obligadas por el covid y el poder de los compromisarios a la hora de tomar decisiones. El texto con la propuesta de reforma deberá, en todo caso, exponerse para conocimiento de los compromisarios, semanas antes de que se celebre esa asamblea extraordinaria en diciembre.